Âme soeur - Bangchan

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POV CHAN

La observé aún de pie en la entrada, se mantenía descalza, pero no se animaba a adentrarse más en el departamento. Parecía estar debatiendo consigo misma sobre lo que iba a decirme.

-T/N...- La llamé haciendo que me mirase a los ojos por primera vez desde que había vuelto.- ¿Qué ocurre?

-Yo...- Comenzó y noté que las lágrimas salieron incontroladas, tuve el impulso de acercarme a ella pero no pude más que levantar la mano y volverla a bajar, ya que no sabía como reaccionaria ante mi movimiento.

-Puedes decirme lo que sea que esté pasando.- Le aseguré bajando mi voz y calmando mi mirada.

-Niña...- Dijo entre sollozos y creí que estaba delirando.

-¿De qué estás hablando?- Le pregunté totalmente confundido.

-Una niña...- Volvió a repetir.

-T/N ¿quién es una niña?- Esto cada vez me desesperaba más, no podía relacionar su reacción con sus palabras ni con nada.

-¡TU HIJA CHRISTOPHER! ¡VAMOS A TENER UNA NIÑA, PERO TU NO RECUERDAS NADA!- Gritó consiguiendo que yo quedara perplejo.

¿Una niña? ¿T/N estaba embarazada? ¿Era mi hija? Mi cabeza comenzó a doler, no podía creer que ella estaba embarazada, ¿tanto había ocurrido entre ella y yo luego de mudarnos juntos? Sin saber que decir me moví por inercia, tomé mi abrigo, calcé mis zapatos y salí de allí con la intencion de ir a la casa de mis padres.

-¿La dejarás sola en estos momentos?- La voz de Jisung me hizo sobresaltar ni bien salí del ascensor, estaba recostado en una de las paredes del hall de entrada del edificio.

-Ya te dije que no te metas.- Volví a hablarle mal.

-Por favor Chris, ella no está por aquí, puedes hablarme como siempre.- Soltó tomándome del hombro.

-Jisung, por favor, necesito comprender algunas cosas.- Supliqué casi llorando.- No es fácil haber perdido la memoria, no recuerdo como llegamos a tanto si ella me odiaba por ser un maldito imbecil, no recuerdo que ocurrió en ese accidente, no recuerdo nada y enterarme que voy a ser papá de una niña solo me deja aún con más dudas.- Las lágrimas comenzaron a caer sin control.

-Hermano, deberías pensar que para ella tampoco fue fácil, lloraba todas las noches, porque tu la tratabas de esta manera. No puedo ser yo quien conteste tus dudas, tienes que intentar recordar.- Me entregó mi celular, en todo este tiempo lo había estado buscando, nadie me había dicho donde estaba, extrañado lo miré y él continuó.- Recomendación de tu médico, no debías tenerlo hasta el momento exacto.- Palmeó mi hombro y se encaminó al ascensor para ir con T/N y apoyarla como siempre.

Quise encenderlo pero no tenia batería, y en estos momentos no era buena idea volver a subir a buscar su cargador, así que me dirigí a una tienda donde compré un nuevo cargador y me dirigí a casa de mis padres.

-Channie.- Mi madre me recibió con un abrazo.- ¿Dónde está T/N?

-Ella...- Dudé un poco en si contarle todo, sabía que no podía ocultarle nada a mi madre.

-Entra y me cuentas todo mientras tomamos un té.- Su sonrisa me hizo volver a llorar.

Mi padre estaba en la empresa y mis hermanos cada uno en su instituto, por suerte mi madre estaba sola y eso me permitiría hablar con mayor soltura. Miré nuevamente las fotos que había sobre la chimenea, tantas de cuando éramos pequeños y otras de más grandes, entre todas esas fotos encontré una que me dio mucha ternura, eramos T/N y yo tomados de la mano en lo que parecía una cita improvisada. En esa foto éramos pequeños y recordaba bien la el momento, hasta recordaba como había conseguido bajar por el árbol que daba a la ventana de su habitación para que ella no me viese y se arruinara la sorpresa de la cita. Una sonrisa nostálgica surgió de mis labios.