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POV CHAN

Me adentré en nuestra habitación cargando la bandeja con los dos platos y los dos jugos, cuando me tope con la imagen de T/N dormida profundamente. Mi madre y mi suegra dijeron que ella iba a dormir por demás estos días, que lo mejor sería que faltase a las clases que pudiera de la universidad, ya que allí comprenderian la situación. Pero no pensé que seria tanto lo que dormiría.

Deje la bandeja a un lado y, aprovechando que tiene el sueño super pesado me metí a su lado y la acomode en mi pecho, mientras yo buscaba información necesaria para poder acompañarla en estos momentos. El estar escuchando su respiración, el calor que emanaba su cuerpo y el cansancio debido a todas las emociones que llevaba cargando este día, lograron que comenzará a quedarme dormido. Y lo habría hecho si no hubiese sido porque T/N se removió incómoda y me miró directamente.

-Hola...- Susurró con los ojos entrecerrados.

-Hola, bonita...- Le susurré y le regalé una sonrisa.- ¿Cómo te sientes?

-Sumamente cansada.- Volvió a recostar su cabeza en mi pecho.

-¿Cómo te sientes cansada si te acabas de despertar?- Me burle intentando hacerla reír, pero solo me gané un golpe en el pecho.- Oye, que si eres bruta nuestro bebé saldrá bruto también.

-No es cierto.- Rodó los ojos.- Además te lo merecías. Mi cuerpo necesita descansar.

-Y también nutrirse.- Le señalé la comida que había dejado en la mesa a mi lado.

-Se que te debes de haber esforzado mucho, pero sinceramente no tengo hambre.- Puchereó tiernamente.

-Anda, algo debes comer, son órdenes de tu madre y la mía.- me levante a tomar la bandeja y en cuanto la deje sobre la cama mi celular comenzó a sonar. Extrañado decidí atenderlo, haciéndole gestos a T/N de que comenzara a comer.

-Diga...- Comencé.

-Buenas tardes, llamamos del consultorio del doctor Choi, ¿estoy hablando con el señor Bang?- La voz de la mujer al otro lado llamó mi atención, no tenía ni idea quién era ese doctor ni mucho menos por qué me llamaban a mi, de igual manera confirmé mi identidad.- Le hablaba para confirmar la hora de la ecografía y los análisis de su esposa.

-Oh, ya veo, ¿de casualidad fue la señora Bang o la señora T/A la que solicitó la consulta?- Reí para mis adentros dándome cuenta que entre ambas señoras habían adelantado todo el proceso luego de enterarse que no habíamos comenzando a buscar la clínica.

-De hecho fueron las dos.- La mujer se río un poco.- Entonces ¿podrán venir mañana a las 11 de la mañana?

-¿Será posible que adelanten la hora de la consulta a las 8?- La muchacha espero unos segundos en lo que yo suponía chequeaba la agenda y me confirmó que podíamos ir en ese horario.- Muchas gracias, y por favor no vaya a decirle a las señoras la hora en la que iremos.

Luego se esa breve charla y que la mujer me asegurase que no avisaría del cambio a mi madre en mi suegra volví riéndome a la habitación, sentándome y dejando a un lado el celular, viendo como T/N me miraba con el ceño fruncido pero sin dejar de comer.

-¿Está rica la sopa que tu alma gemela te hizo?- Me puse algo cariñoso todavía divertido por lo recién ocurrido.

-De hecho si.- Sonrió volviendo su atención al plato casi vacío.- ¿Cómo es que sabes cocinar tan bien?

-Es uno de mis encantos.- Me encogí de hombros bromeando un poco.- En realidad quise aprender cuando me enteré que tu serias mi alma gemela. No quería decepcionarte, ya que sabía que venias de una familia donde tu madre cocina las mil maravillas.

A decir verdad no esperaba la reacción de la chica, se sonrojó instantáneamente y sus ojos se llenaron de lágrimas. No comprendía si lo que había dicho la había emocionado o solo era una reacción por las hormonas.

-Lamento haber desconfiado tanto de ti.- Lloriqueó un poquito apartando el plato ya vacío y lanzándose a mis brazos, dejándome sorprendido.

-Wow, espera...- La separe un poco de mi pecho.- No tienes nada de lo que disculparte, yo si, te hice sufrir demasiado y ahora prometi no hacerte llorar más y mira, estas aquí llorando en mis brazos.

-Esto es solo culpa de las hormonas.- Se secó las lágrimas rápidamente y comenzó a respirar intentando calmarse.- Lo siento. Enserió. No fui consciente jamás de lo que te decía, creí que me odiabas y por eso también te odiaba.

-La verdad es que te llegué a odiar...- Suspiré haciendo una caricia en su rostro.- Pero porque me gustabas tanto que no sabía cómo expresarlo y cada vez me gustabas más y no podía hacer nada, sabía que no estaba bien ir y confesarme, por eso te seguí cuando decidiste cambiar de escuela. Por eso también estudie tanto para ser el mejor e ingresar en la misma universidad que tu. No quiero separarme de ti y menos ahora que vamos a tener a nuestro primer bebé.- Le deje un beso en la frente y acaricié su vientre mientras ella me sonreía calidamente. Me gustaba este cambio que estábamos teniendo.

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-Cariño...- Me llamó T/N desde la cocina.

Yo simplemente levanté mi rostro para mirarla, habían pasado un par de semanas, al final solo le habían hecho los análisis de sangre para confirmar el embarazo y como era muy reciente la ecografia se la harían luego, es decir mañana. Su vientre estaba apenas abultado y eso me producía demasiada emoción, sabía que apenas eran 2 meses de embarazo, pero igualmente me emocionaba verla crecer.

-¿Te sientes bien?- Su rostro se desvío por todo mi cuerpo analizando mis movimientos en cuanto me puse de pie para acercarme a ella.

- Mejor que nunca.- Dije dejando un suave beso en su mejilla y pasando la mano por su vientre.- ¿Por qué lo preguntas?

-Tu rostro está muy pálido.- Sostuvo mi rostro entre sus manos y me examinó.

-La realidad es que estoy bien, solo me encuentro algo nervioso por mañana.- Tome sus manos y deje un beso en cada una.

-Es solo una ecografía, debes estar tranquilo.- Me besó, por primera vez ella era la que me besaba en los labios con cariño.- La cena esta pronta.- Avisó y los dos nos sentamos a cenar.

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-Bueno señora Bang. Es su turno.- El doctor Choi se asomó por la puerta y miró a T/N que nerviosa se puso de pie y junto a ella lo hicimos los demás, esta vez no pudimos escapar de las manos de mi madre y mi suegra, pero también se había sumado mi hermana y Han.- Solo uno puede pasar.

Mi suegra quiso ser ella, no me iba a negar, pero fue T/N quien pidió que yo entrase a su lado, estaba igual de nerviosa que yo.

Una vez entramos al consultorio todo estaba a oscuras salvo por el monitor que iluminaba un poco.

-Muy bien, recuestate tranquila, desabrocha el pantalón y conozcamos a su pequeño bebé.- Se acomodó el doctor Choi frente a la pantalla y comenzó a aplicar gel en el aparato y luego en el vientre de la chica.

Ella simplemente tomó mi mano con nerviosismo y buscando mi apoyo. No dude un segundo en apretarla e incluso besar su frente intentando así calmar sus nervios y los míos.

-Tengo buenas noticias.- Informó alegre el mayor.- Se viene desarrollando muy bien. Vean, es muy chiquito todavía, pero pueden ver aquí la bolsa donde estará creciendo por estos meses y ese pequeño granito como si fuese una haba es su bebé.- Los dos miramos la pantalla y las lágrimas de ambos surgieron sin previo aviso.

Jamás habíamos presenciado nada así. Sabía que T/N no tenía hermanos menores y por eso no había tenido la oportunidad de presenciar esto, pero yo si y no tenía comparación, ese pequeño granito era mi hijo, lo había hecho con mucho amor y con la persona que más amo en el mundo.

-Ya podemos escuchar latir su corazón.- Sin previo aviso el doctor pulsó un par de botones y el latido se escuchó claro, grabandose a fuego en mi mente. Sentí mis piernas flaquear, pero no podía permitírmelo, no ahora. Fue entonces que T/N habló.

-Te amo...- Una única frase que no sabia si iba dirigida a mi o al bebé, ya que no había quitado la mirada de la pantalla, pero que me alegraba de oír al fin salir de su boca.

Âme soeur - BangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora