Capítulo 9 - La despedida

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🗓️ Domingo 30 de julio, 2017

- Co, cómo estás? Perdoname que recién ahora vuelva a escribirte pero ya no aguanto más. Sé que quedó todo mal entre nosotros y que fue culpa mía. Nunca quise lastimarte, al contrario, pensé que te estaba protegiendo, de mi, de mis quilombos, no quería que te ates a un boludo que se la pasa todo el tiempo de malhumor. Te juro que conocerte fue lo mejor que me pasó desde que llegué a Inglaterra, pensé que la solución era no encariñarme más, no quererte más de lo que ya te quiero, porque tarde o temprano este día iba a llegar y despedirme de vos va a ser siempre lo que más me va a doler. Mañana me voy a España. Te deseo lo mejor, sé que no te hace falta porque sos la mujer más inteligente, creativa, buena gente y hermosa que conocí en mi vida. Te quiero Cori, ojalá me perdones y volvamos a vernos en algún momento.

Tiré el celular con toda mi bronca sobre la cama y me quedé mirando enfurecida como daba tumbos sin parar hasta caer al piso, vi como toda su pantalla se trizaba. Casi el mismo efecto sentía en mi corazón, cómo se iba haciendo trizas de a poco mientras leía las palabras que Emiliano me había escrito. Ni siquiera podía responderle porque estaba muy enojada, ¿en qué momento se le ocurrió que decidir por mi y por mis sentimientos iba a ser la mejor opción? No podia olvidarme del enorme daño que me había causado, de la cantidad de noches y días de bajón que pasé por su culpa. Su peor defecto era creerse el dueño de la verdad absoluta, siempre se lo decía, y hoy más que nunca me dolía adentro no haber peleado por él antes de llegar a este punto de enojo desmedido.

- Palo, no sé que hacer. ¿Qué mierda hago con todo esto que me dice? Tengo que llorar tirada en la cama porque lo perdí? - lo primero que hice cuando pude reorganizar las ideas en mi cabeza fue llamar a mi amiga.

- No lo perdiste Cori, al contrario, te está confesando todos sus sentimientos de la mejor forma que sabe. Si yo fuera vos, saldría corriendo a buscarlo. - me aconsejó, nunca había podido dejar de lado su fanatismo por esta relación que ella misma se había inventado y parecía estar haciéndose realidad.

- No sé, no sé si quiero, en este momento lo odio pero... - empecé a trabarme con mis propias palabras.

- Pero si se va sin que le digas lo que te pasa te vas a quedar para siempre con las ganas, tan fuerte que sos en tu vida y el primer hombre que aparece y te enamora un poquito ya te hace flaquear. - su tono se parecía a los retos de mi mamá.

-Que hago Paloma por dios, no sé que hacer. - le dije ya al borde del llanto.

-Lo único que sé y puedo decirte es que en este preciso momento se está tomando un tren a Londres, mañana temprano sale su vuelo.


🗓️ Lunes 31 de julio, 2017

[00:55 am]

Tenía que viajar a Alemania porque Liverpool jugaba entre semana por una copa de verano, llamé a un par de personas para que me reemplacen alegando que tenía un problema de último momento que resolver. Agarré mi mochila, llené un termo grande de café y salí esa misma madrugada en mi auto para Londres, como mínimo iba a tener 4 horas de viaje y no sabía con certeza cuál era la hora exacta de despegue del avión en el que iba a viajar Emiliano.

[05:40 am]

Entré corriendo al aeropuerto y por un minuto me detuve a pensar qué era lo que estaba haciendo, de repente mi vida se había convertido en una película romántica y no me había dado cuenta. Comencé a caminar por el lugar, era muy grande y las pantallas llenas de información por todos lados, combinadas con mis nervios, me estaban abrumando por demás. Le pregunté a algunas personas si podían guiarme o si conocían el horario de salida del próximo vuelo a España, pero nadie pudo darme ningún tipo de información. Después de 15 minutos de dar vueltas por todos lados y seguir el camino que yo creía era el correcto, empecé a darme por vencida, cuanto más lo pensaba más creía que era una estupidez la decisión que había tomado. Pero por un segundo mi corazón se detuvo y como si se hubiera dado cuenta que no era momento de dejar de funcionar empezó a saltar exageradamente, si cualquier persona prestaba atención a mi pecho en ese momento probablemente notaría como latía.

Emiliano "Dibu" Martinez  | El destino así lo quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora