📆 Martes 15 de septiembre, 2015
Los martes y miércoles eran mis días libres habitualmente, excepto cuando había partidos de copas, como la Europa League en esa temporada. Por eso decidí ir a Birmingham, a visitar a una amiga que había llegado hacía poco por trabajo desde Buenos Aires y se había instalado en esa ciudad inglesa.
Con Paloma habíamos ido juntas al mismo instituto de inglés y desde entonces soñábamos con mudarnos juntas a Inglaterra para conseguir los trabajos de nuestros sueños y algún inglés que nos enamore perdidamente. Digamos que lo primero se estaba cumpliendo y lo segundo, bueno... por lo menos yo estaba bastante complicada. Palo, en cambio, se había venido a vivir con su novio Juan, él era de Mardel y se habían conocido en la facultad de Económicas cuando se fue a estudiar a Capital. Desde el primer día se enamoraron perdidamente, Palo no necesitaba ningún inglés para nada porque estaban muy felices juntos.
- Palooooo, amiga mía! - grité poniendo voz de actriz mientras agarraba mi pecho a modo de interpretación dramática - I thought I wasn't going to see you anymore! And look where I found you, in the lands of the enemy! (Pensé que no iba a verte más! Y mirá a donde te vengo a encontrar, en las tierras del enemigo!) - Dije con mi acento scouse super marcado. Reíamos las dos sin parar, recordando las obras de teatro en inglés que nos hacían presentar para rendir exámenes en el instituto.
- ¡Cori linda! Que alegría verte - dijo Paloma sinceramente después de haber pasado el momento de los chistes. - No veía la hora de tomar unos mates juntas y ponernos al día! - continuó.
Eso fue exactamente lo que hicimos, el día estaba super nublado y frío por lo que decidimos quedarnos encerrados en su nuevo departamento charlando de todo lo que no habíamos podido en el último tiempo. Los chicos me contaron que tenían planes de boda mientras yo los miraba con cara de sorpresa total, tanto ellos como yo teníamos 22 años y a mi no se me cruzaba por la cabeza ni loca la opción de casarme a esa edad, pero ellos estaban tan enamorados que cualquier cosa que propusieran en ese momento en relación a su amor yo se los iba a festejar y a estar totalmente de acuerdo.
A la noche fuimos a un bar que nos habían recomendado, hacía muchísimo frío, por lo que dudamos bastante antes de salir pero las ganas de ir a tomar algo y conocer un poco más de la ciudad fueron más fuertes. El bar no era muy grande pero era pintoresco, tenía la estética típica de un pub inglés, como los que se ven en las películas. Había bastante gente, todas las mesas estaban llenas por lo que terminamos sentándonos directamente en la barra.
Habían pasado ya un par de horas y seguíamos hablando y tomando cerveza como si hubiéramos llegado hace cinco minutos, algunas mesas ya se habían desocupado pero nos quedamos en la barra para que nos sirvan más rápido cada vez que vaciábamos otra pinta. Sentí que alguien me empujó de atrás y movió la banqueta en la que estaba sentada, me di vuelta enojada y vi a un chico super alto y un poco borracho mirándome.
- Sorry, I almost fell (Perdón, casi me caigo) - Dijo gritando, la música estaba un poco más alta ahora.
- It's ok... - respondí con mi peor cara, me di vuelta para ver a mis amigos de vuelta y por lo bajo deslicé - pelotudo...
- Gracias. - Cuando lo escuché responder mi insulto en español mis mejillas empezaron a teñirse del rojo más fuerte que exista y para peor veo que la cara de Juan cambia cuando mira hacia mis espaldas y empieza a sonreir levantando su brazo, para pasarlo por encima de mi cabeza.
- Emi! Hermano! Que hacés acá? Tanto tiempo! Mirá donde nos venimos a cruzar! - gritó. Miré a Paloma con cara de interrogación y me devolvió el mismo gesto, ninguna de las dos conocía a algún Emi, ni siquiera ella que conocía a todos los amigos de su novio.
- Juancito! Qué onda loco? Que hacés acá!? - respondió su amigo.
De pronto el bar se había convertido en una cantina de Buenos Aires, con dos hombres charlando a los gritos sin parar. Juan le contó que se había mudado hace poco y preguntó:
- Vos seguís jugando al fútbol, no? Cómo va eso? En qué equipo estás? - traté de agudizar mi oído al escuchar a Juan entrando en un terreno que me era más conocido.
- Si! Llegué hace un mes a préstamo al Wolverhampton. - respondió. Cuando terminé de escuchar eso me acordé de la noticia que había leído hace un tiempo de un argentino que habían cedido al Wolves y no conocía, giré en mi banqueta para verlo bien y encontré sus ojos haciendo lo mismo.
- Ellas son mi novia, Paloma, y una amiga de los dos, Corina. El es Emiliano, iba conmigo a la escuela Palo, seguro te lo nombré alguna vez... - mientras Juan hablaba y seguía explicando a Paloma quien era su amigo, él se acercó a saludarnos. Era muy alto y tenía una sonrisa pícara que se le notaba solo en la comisura de sus labios.
- Hola, Emiliano, un gusto - escuché que se presentaba con mi amiga. - Hola, Pelotudo para vos... - me dijo cuando se acercó a darme un beso. Sonreí y miré para abajo, un poco avergonzada pero riendo, me había dado gracia la situación y nada me afectaba demasiado considerando la cantidad de alcohol que tenía en sangre.
- Perdón, - sonreí - pensé que eras inglés, no me podes culpar por eso...
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Emiliano "Dibu" Martinez | El destino así lo quiso
Fanfiction(FanFic +18) Amistad, terceros en discordia, idas y vueltas y amor. Un día cualquiera y sin haberlo buscado, conocí a quien se convertiría en mi mejor amigo, mi confidente y el hombre por el que sin ningún tipo de dudas daría mi vida entera. Su nomb...