Capítulo 19 - La transformación

41 1 0
                                    


🗓️ Miércoles 12 de agosto, 2020

La última noche de las vacaciones llegó con un dejo de melancolía, pero decidimos celebrarla con una cena especial antes de regresar a nuestras respectivas ciudades. La mesa estaba decorada con velas parpadeantes, copas de vino tinto y el murmullo de risas y conversaciones que llenaban el aire.

- No puedo creer que se haya pasado tan rápido, ¿no? - Dijo Palo, terminando de acomodar los últimos platos en la mesa.

Todos asentimos en acuerdo mientras Juan servía un vino exquisito.

- Fueron unos días increíbles. - Comentó Emiliano, mirandome con una sonrisa cómplice.

- Absolutamente. - Añadí, mientras ayudaba a Paloma.

Durante la cena, los cuatro compartimos anécdotas y risas, rememorando momentos de los días geniales que habíamos pasado. Criticamos algunas excursiones, nos reímos de todas las veces que Paloma se había tropezado tratando de avanzar a toda velocidad por el bosque, muchos chistes internos y experiencias compartidas que se habían convertido en recuerdos hermosos.

Después de la cena, fuimos al living, donde las copas de vino continuaron fluyendo. Nos sentamos en los sillones que apuntaban a un ventanal gigante que nos mostraba el río brillando con el reflejo de la claridad de la luna, de pronto el ambiente se llenó de nostalgia.

- Bueno, chicos, supongo que es hora de volver a la realidad. - Dijo Juan con una mezcla de tristeza y resignación.

- Sí, pero al menos nos llevamos estos recuerdos con nosotros, que buena idea haber venido todos juntos. - Respondió mi amiga, siempre optimista.

Emi estiró sus brazos sobre sus hombros y arqueó su espalda hacia atrás como imitando un bostezo, pero noté que solo lo hacía para girar su cabeza en mi dirección y con un gesto hacerme entender que quería compartir la noticia. Me encogí de hombros, me sentía un poco culpable porque todo se estaba dando muy rápido y no quería que se expanda el rumor y llegue a oídos de Ali antes que yo pueda contárselo. Pero eran nuestros mejores amigos, confiaba en ellos más que en nadie, por lo que asentí delicadamente.

- ¿Qué les pasa a ustedes dos? - Preguntó Palo mientras nos sonreía con los ojos entrecerrados.

- Antes que termine la noche... les quiero contar algo, queremos en realidad. - Anunció Emiliano, con una sonrisa juguetona dirigida a mi, sentí automáticamente el calor subiendo a mis mejillas.

La atención de Juan y Paloma se centró de inmediato en nosotros, que estábamos sentados al lado, Emi inclinado hacia adelante con los codos posando en sus rodillas y yo tirada para atrás sobre el respaldo del sillón.

- ¿Qué pasa? ¿Hay algún secreto que deberíamos saber? - Preguntó Juan, levantando una ceja y esperando escuchar lo que querían hace tiempo.

- Bueno... sí. Cori y yo... - Emi hizo una pausa y se escuchó un pequeño grito agudo de Palo, que ahogó después de recibir un codazo amistoso de su novio. - Decidimos darle una oportunidad a lo nuestro. - Dijo Emiliano, estirando su mano a donde estaba la mía y jugando con mis dedos que estaban apoyados a su lado.

Las caras de sorpresa se transformaron en sonrisas amplias en sus rostros.

- AAAAAA ¡En serio! ¡Lo sabía! Voy a llorar de la emoción, JuAAaaaan —empezó a gritar Palo mientras le pegaba con un almohadón a Juan.

- ¡Los felicito chicos! Era hora...- añadió Juan, guiñando un ojo en dirección a Emi y tratando de cubrirse con el brazo de la emoción de su novia.

Emiliano "Dibu" Martinez  | El destino así lo quisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora