ALPHA 3: Observación

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--- ¡Les digo que era Sonic! ---. Replicó Thorn Rose.

--- ¡Ya te dijimos que es imposible! ---. Volvió a repetir Prim Rouge. --- ¡El erizo no existe aquí! ---.

--- ¡Entiende de una vez Thorn! ---. Grito Gnarly Knuckles.

Mientras que la discusión se hacía cada vez más fuerte, Mangey se mantenía al margen de la misma, solo concentrandose en acariciar suavemente la herida que había cerca de su ojo derecho, lugar donde ese erizo azul le mordió. Dicha mordida era poco profunda, por lo que no tardó mucho en cicatrizar, aunque para el eso era lo de menos.

Ese erizo hablaba su mismo lenguaje, tal vez en un tono mucho más salvaje que el suyo pero entendía porque hizo lo que hizo.

Estaba protegiendo algo.. Pero ¿qué?.

¿Un refugio?. Lo dudaba.

¿Sus pertenecias?. No tenia pinta de que ese fuera el caso.

¿Comida?. Probablemente pero no.

Estaba seguro de que había algo más pero no lo sabría si se quedaba en la guarida escuchando a sus compañeros peleando todo el día.

Sin perder tiempo, el jóven zorro se escabullo sigilosamente de la guarida, aunque de todas formas el resto no notaría su ausencia sino hasta luego de un largo rato, y salió corriendo a lo más profundo del "Gran Verde", específicamente al lugar de su breve encuentro con dicho erizo. En circunstancias normales no se atrevería a aventurarse sólo en el exterior, después de todo, entre más fueran era menos probable que alguien intentará atacarlo, sin embargo, al ser esta una ocasión especial Estaba dispuesto a correr ese riesgo.

Una vez en el sitio, comenzó a olfatear el lugar en búsqueda del olor del erizo, pudiendo encontrar un débil rastro de este, debido a que se veía opacado por los olores de otras criaturas aunque todos iban en la misma dirección, más allá del río. Por lo que esto lo llevó a intuir que tanto el azulado como esas criaturas desconocidas iban juntos, tal vez ese rastro lo llevaría a su ubicación.

Aunque eso significará entrar en territorio desconocido.

No sin muchas dudas sobre si esto era lo correcto, Mangey abrió sus colas gemelas y comenzó a volar cruzándo el río, siguiendo atentamente la pista del rastro.

Al principio el lugar le era poco llamativo, digo, era como cualquier lugar más allá del "Gran Verde", seco y con escasa vegetación. Tranquilamente podría tratarse de la zona donde estaba su guarida pero aún con esas le sorprendía el hecho de que el erizo pudo sobrevivir tanto tiempo en un lugar como ese.

Por lo poco que alcance a ver de él luego del ataque, se lo veía en buen estado físico, sin rastro alguno de cicatrices de peleas o golpes, como si nunca hubiera tenido problemas con la comida o mínimo hubiera tenido que pelear con alguien para conseguirla, además de que se le veía medianamente aseado y, en general, tener un buen aspecto.

¿Cómo rayos consiguió estar así sin aparente esfuerzo?. Mientras que él y sus compañeros debían arriesgarse todos los días para sobrevivir.

No lo entendía... Simplemente no le cabía en la cabeza.

Aunque tal vez las respuestas a sus dudas no tardarían en llegar.

Sonic Prime: Alternativo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora