d i e c i o c h o | deli very

65 11 29
                                    


ni tú, ni yo sabemos cómo

todo está sucediendo, mi amor

por más que intento no caer en tus redes

ahora estoy preso de ti

♡⁀➷



—salgamos primero—fui severa y luego le devolví el pito—deshazte de él—ordené. ya había sido lo suficientemente problemático haber presenciado tanta tensión y que estuvieran a punto de pillarnos. por un momento me visualicé en inspectoría yéndome suspendida junto al matías y de sólo imaginarlo me daban escalofríos, lo que menos necesitaba ahora eran más problemas.

aún debía descifrar aquel enigma que me tenía tan intrigada desde la noche del viernes, y también solucionar las cosas con el uriel.

salí del baño aún psicosiá' y me percaté de mirar hacia todas las direcciones, aún con el alma tendiendo de un hilo.

—tan tiritona que andai—me molestó entre risas—, si ya se fue—se colocó tras de mí y noté por el rabillo del ojo cómo también él le daba una ojeada a nuestro alrededor.—. estuvo cerca—admitió en un susurro.

—que no se repita—le advertí—, tuviste suerte de que se me ocurriera venir a este baño.

—qué altanera. ¿qué bicho te picó a ti?—insistió sin intenciones claras de dejarme en paz. bufé, ¿acaso debía celebrarle también sus irresponsabilidades?

 —hablo enserio, matías. no quiero que te pillen para una próxima vez—fui tajante para luego seguir con mi camino. no creí que me seguiría, lo que me sorprendió por un momento cuando sentí sus pasos tras de mí.

—ya poooo', quiero saber porque queriai estar sola, por algo fuiste a ese baño. cuéntame po', kit kat—ignoró mi advertencia anterior y se puso a parlotear como cabro chico. suspiré. no podía decirle por todo lo que estaba atravesando mi mente—¿te pasó algo?

—déjame tranquila.

—no quiero.

fruncí el ceño para después voltearme.

—¿no tenís clases, acaso?

noté que estaba pendiente a su celular y mi ceja izquierda se alzó, incrédula por la situación. ¿cómo se atrevía a ignorarme?

—chat gpt, ¿por qué la katia es tan amargada?— ahí comprendí que había estado ocupado abriendo la aplicación. le preguntó aquello con tal inocencia que me llegó a arder la sangre. ¿quién diablos se creía para tratarme de amargada?

escuchar la voz de la ia me irritó aún más—: no tengo información específica sobre una persona llamada katia, pero puedo darte algunas razones generales de por qué una persona puede ser amargada.

entrecerré mis ojos con molestia. al parecer alguien se había comido un payaso por la mañana.

—¿cómo puede una persona amargada quitarse el estrés?—continuó con su cuestionario, ignorando mi mal caracho. me relamí el labio, esperando a que se cansara del circo que se estaba montando. y es que me parecía una desfachatez que me acusara a mí de tener mal humor, cuando él era el rey de los mal genio.

ironías de la vida, ¿no?

era un sinvergüenza.

—tengo una lista de opciones que te pueden servir...—la ia comenzó a enumerar cuando por fin se dignó a verme, se rió de mí tan genuinamente que me quedé ida al ver su sonrisa. ¿realmente disfrutaba de mi compañía?—deberiai probar alguna de estas cosas, kit kat. quizás así por fin dejai de ser tan pesaita—apuntó su celular. ¡por supuesto que la disfrutaba! si puro que se burlaba de mí. era un sin respeto, mimado y cabro chico. ¡un inmaduro!

CatsitterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora