VIII

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「 Somos una penosa brigada de rescate 」

Después de aceptar un plan cuestionable, acabamos siguiendo a aquellos guardianes, guiándonos sin saberlo a su hogar.

Una civilización entera viviendo en el subsuelo durante probablemente miles de años.

Sip, oficialmente lo he visto todo.

Mientras ellos se dirigían a sus calles, nosotros optamos por desviarnos y observar todo en la lejanía, ocultos entre las rocas para observar todo el lugar.

— Ese debe de ser el palacio. — afirma Jake, analizando todo desde sus prismáticos, tumbado en el suelo a mi lado.

— ¿Qué te ha hecho pensarlo? ¿El hecho de que sea el edificio más grande o que sea el único palacio?

Hace una mueca ante mi notable sarcasmo, aunque estoy segura de que he visto la sombra de una sonrisa, y acto seguido me pasa los prismáticos para que pueda observar yo también.

— Hay guardias en cada esquina, para ser una sociedad que apenas tiene visitantes, está claro que están bien preparados. — habla mientras yo sigo viendo todo impresionada.

El interior de las tierras que bordean la civilización son de tonos azulados y turquesas. Y el techo de la gran cueva tiene cristales enormes que cumplen la función de nuestro cielo, aunque también tienen otras esferas con luces de otros colores.

El palacio en sí es más de tres veces mayor al resto de las estructuras, como la punta de una corona. El verdadero corazón de todo.

— Asaltarlos por el techo no serviría de nada. — continúa Jake, aunque sospecho que habla más consigo mismo que conmigo — Tendríamos que encontrar una entrada más abajo, tal vez colarnos por la puerta del servicio o algo así, ¿ves algo parecido?

Hago zoom a través de las lentes, buscando aquello que me ha descrito.

— Si, la he encontrado. — aseguro — Parece que por ahí entran los recursos necesarios para el palacio.

Me quito los prismáticos y los cedo, indicando dónde está la entrada que he encontrado.

— Por supuesto, hay guardias — suelta Jake después de un gruñido molesto — Podríamos camuflarnos entre los sirvientes robando algo de ropa.

— Jake, no quiero herir tu autoestima, pero creo que no podríamos camuflarnos, precisamente.

No es por nada, pero creo que ya he descrito lo suficiente de ellos para recalcar que no nos parecemos mucho.

Él hace una mueca, pero me da la razón.

— Por no hablar que una vez dentro no sabríamos a dónde ir. O del hecho de que podríamos encontrarnos con más guardias y cómo podríamos sacar a Brandon y Stella sin que nos vieran.

Esta vez soy yo quien suelta un gruñido, menudo equipo de rescate.

Jake se empeñan en seguir estudiando el lugar, buscando cualquier cosa, pensando en cualquier alternativa, pero no necesito ni mirarle para saber que no está teniendo mucho éxito.

Finalmente, quita los prismáticos, rendido.

— Blue, odio decir esto, pero…

— Necesitamos refuerzos, lo sé.

Me ha dado cuenta en cuánto he puesto los ojos en este lugar, y sé que él también.

Pero el sólo pensamiento de irnos y dejarles aquí más tiempo…

Eso, por no hablar de qué les estarán haciendo ahora.

Niego con la cabeza, queriendo espantar esas ideas.

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