Magical

XXII

「Los herederos」

*Aviso: de nuevo, otro capítulo extra largo (¿qué puedo decir? estoy inspirada)

— ¿Qué rayos? — pregunta uno de los soldados ante nuestra invitada sorpresa.

— ¡Bloom! — exclamo.

Mi amiga más cercana se presenta ante nosotros muy decidida y en plenas facultades de sus poderes. Es la única luz entre el nebuloso y eterno cielo, como una antorcha en medio de la oscuridad, más viva que nunca.

Dispara llamas de fuego a todas las criaturas voladoras y no voladoras que se le presentan, estas se desintegran de un solo golpe.

Con la ayuda de la pelirroja los monstruos empiezan a echarse atrás. Pronto, antes de darme cuenta siquiera, el ejército de Magix ha ganado terreno en la plaza.

— ¡Están reagrupándose! — advierte mi tía.

Y aunque eso significa que no tardarán en venir más ordas a atacarnos, por fin, algo de esperanza y valentía cala en nosotros.

Ahora que ya no tienen a su líder y las Trix parecen estar ocupadas, hay más posibilidades que nunca de recuperar la ciudad.

Mientras todos se reúnen para hacer una muralla de soldados y defender el territorio que acabamos de ganar, Bloom aterriza.

— ¿Estáis todos bien? — pregunta nada más reunirse con nosotros. Asentimos.

Estoy a punto de acribillarla a preguntas, pero Bloom se adelanta dándonos una sonrisa socarrona a Jake y a mí.

— Me alegra ver que por fin habéis hecho las paces.

Jake y yo intercambiamos una mirada rápida antes de que yo salte de sus brazos y él los cruce, completamente incómodos.

Ni siquiera me había dado cuenta de que seguía sujetándome, qué vergüenza.

— ¡No es lo que parece!

— Si, se había caído y…

— ¡Si! ¡Y estaba cansada!

En mi defensa, si estoy algo exhausta, pero volver a ver a mi amiga me ha despertado por completo.

Claro, menos ahora, que se está riendo en mi cara.

Ya no me estoy alegrando tanto de verla.

Repito, qué vergüenza.

— Así que, has recuperado tus poderes. — empieza el rubio, después de un breve carraspeo.

Gracias por cambiar de tema, principito.

— He visto a Dafne. Ella me puso en la senda correcta. — responde afortunadamente para mí. — Nunca los perdí. Si, las Trix tomaron parte del poder del fuego del dragón, pero este siempre formará parte de mi, sin importar qué.

La imagen de encender una antorcha a partir de otra aparece en mi cabeza. Supongo que las Trix hicieron algo similar.

Al menos, eso nos da una posibilidad.

Toda llama puede apagarse, ¿no?

— Eso es… — digo mientras observo la figura de un dragón. — ¿Un familiar?

Bloom se encoge de hombros — No estoy segura. Tuve una fuerte descarga de energía cuando conseguí recuperar mis poderes. No creo que sea un familiar por completo, o si podré volver a hacerlo.

Observo a la presencia del dragón que ilumina todo lo suficiente para que algunos monstruos den media vuelta. Familiar o no, resulta impresionante.

— Y ahora decidme, ¿qué ha pasado aquí? — interrumpe esta vez Bloom.