Magical

XVIII

「 Hoy definitivamente no es nuestro día 」

-Este ejercicio consiste en abrir el candado utilizando únicamente la magia. - explica el profesor Palladium, está señalando un candado verde del tamaño de un bolso encima de su escritorio en el aula de ciencias.

- La clave de un encantamiento efectivo es la pronunciación adecuada, como ya habéis practicado con la profesora DuFour.

Trato de concentrarme, de verdad que sí, seguramente esta clase de hechizo habrá que relacionarlo con algún experimento del temario, y luego no sabré hacerlo, pero simplemente no puedo dejar de darle vueltas a lo sucedido en Fuente Roja hace unos días.

Trato de gestionar el hecho de que algunos casi morimos, pero empiezo a pensar que eso ya es parte de mi rutina, así que ya me he hecho a la idea, dentro de lo que cabe.

Lo que me preocupa, a parte de unas futuras citas con un terapeuta, es el hecho de que las Trix nos vencieron con tanta facilidad, es increíble cómo han cambiado las cosas en menos de un año. Claro, sé que Lord Darkar ha tenido algo que ver, pero aún así, no es algo que me pueda quitar de la cabeza.

Además, tengo que darle la razón a Griselda, no tardé ni una semana, qué digo, ni 24 horas en necesitar depender de mis objetos mágicos, y obviamente nos acabaron venciendo. Tengo que enfocarme más en mi magia que en la fuerza de algo más, sé qué es lo que tengo que hacer.

Tengo que devolver el grimorio a Griffin.

Sigo pensando que hay algo ahí, en alguna parte de esas notas, que tengo que encontrar, pero empiezo a pensar que solo son mis poderes queriendo abarcar más y más, y empiezo a aceptar el hecho de que no doy a basto, que no puedo con todo.

- Por ejemplo, este hechizo se pronuncia spedium catenan. Vamos, recordadlo. Bloom, ¿te gustaría intentarlo?

Es cuando la pelirroja a mi derecha se levanta que vuelvo a los planetas de la Dimensión Mágica.

Bloom parece menos distraída que en aquella clase de Griselda, de hecho, creo que hasta está contenta de que Palladium le haya pedido intentar realizar el hechizo. Lo cual me alegra y me desconcierta a partes iguales.

Al menos, alguna Winx parece estar prestando atención a la clase. Hasta hace no mucho, juraría que he visto a Stella limarse las uñas y a Musa contemplando la ventana y, bueno, ya sabeís en qué mundo estaba yo.

Como he dicho, al menos Bloom presta atención, y Tecna parece estar tomando apuntes en su portátil, Aisha asentía hacia el profesor hasta hace no mucho, y Flora parece estar tomando notas con su cuaderno de papel reciclado.

Volviendo al caso, Bloom está tranquila mientras está de pie y trata de recordar el hechizo de Palladium. Pronuncia las palabras en uno de los idiomas antiguos de la dimensión con calma y lentitud -creedme, para estas cosas siempre es mejor ir lento, pero seguro-.

Y así, el candado se abre con facilidad. Por arte de magia, nunca mejor dicho.

Palladium le dá una sonrisa de orgullo justo antes de decirle que ya puede volver a sentarse.

- Muy bien, Bloom. Ahora veamos qué sucede si se pronuncia mal. -no me gusta para nada la sonrisa que pone- Spediu catenás.

Acto seguido, descubro que aún puedo sorprenderme.

Porque en un segundo hay un brillo intenso que me obliga a cerrar los ojos, y al siguiente Palladium está rodeado de gatos.

Si, lo he dicho bien, de gatos.

¿Las hadas podemos hacer eso o es cosa de elfos?

Algunos están por sus hombros o incluso encima de su cabeza, reconozco que me río con la clase, la imagen es bastante divertida.