X

1.8K 153 9
                                    

¡Juro solemnemente proteger y servir a la corona de Domino!

Creía que un par de días de vacaciones, después de los agotadores exámenes — incluyendo la dura prueba del simulador del profesor Palladium —, serían relajantes y tranquilos.

Repito, "creía" porque está claro que me equivocaba.

Tanto Bloom como yo habíamos decidido aprovechar los días de descanso para regresar a Gardenia. Mi pelirroja amiga ha empleado este lapso para estar con sus progenitores mientras mi padre y yo habíamos pasado el tiempo con unos viejos amigos, Klaus y Roxy.

Ah, y Bloom ha aprovechado para destapar el engaño de dos estafadores profesionales que casi perjudican con sus mentiras a Vanessa, y han incendiado su floristería en el proceso.

Incluso ha salido en televisión.

Me despisto un segundo y mi amiga se las apaña para meterse en un problema así, y luego la impulsiva soy yo.

— Con el dinero que me va a dar el seguro, podré rehacer la tienda incluso mayor de lo que era. — anuncia felizmente Vanessa mientras comemos todos en la casa de Bloom, a modo de celebración.

— Me alegro mucho, Vanessa. — la felicita la señora Grange mientras se sirve algo más de limonada.

Como clienta regular de la floristería, tiene algo de afinidad con la madre de Bloom, y no ha podido evitar pasarse para ver cómo se encuentra la familia.

Aunque ha sido gracioso ver las reacciones de los terráqueos al saber que la afable y tranquila anciana ha llegado a ser la regente de un planeta.

Por supuesto, también fue divertido ver la reacción de mi pelirroja amiga al saber que mi antigua niñera es, de hecho, la abuela de Jake.

Si, sin duda nuestras vidas ahora son de todo, menos corrientes.

— Y conseguiremos el mejor sistema de alarmas que se pueda comprar. — añade Mike a la afirmación de su esposa.

— Seguro que sí. — afirma sin ninguna duda su pareja.

— ¡Eh! ¡No te rías de mí! Estoy preocupado por ti.

— Lo sé, lo sé. — tanto Bloom como yo sonreímos con ternura ante el matrimonio.

Me parece ver una sombra en los ojos de mi padre, pero decido ignorarlo.

— ¡Por supuesto! Yo mismo te ayudaré, Mike. — añade mi progenitor. El adulto rubio asiente, agradecido.

Desde que Bloom y yo descubrimos nuestra magia gracias a Stella, no he podido evitar preguntarme e imaginarme cómo habría sido mi vida si hubiese crecido en Domino, o al menos, conociendo en su totalidad al mundo mágico.

¿Sería una persona diferente? ¿Bloom y yo habríamos llegado a ser amigas?

Miro a mi alrededor, Bloom, como siempre, parece estar absorbida en el mundo de sus sueños. Mike y Vanessa, siendo el amoroso matrimonio que son, se toman de la mano mientras hablan animadamente con Dalia Grange y mi padre.

Sonrío, aunque me hubiese gustado compartir más momentos con mi familia biológica, ahora me doy cuenta que nunca me ha faltado el amor de una familia, por muy grande o pequeña que sea.

— ¿No tienes hambre, Bloom? Recuerda, las heroínas también deben comer. — le pregunta Mike a su hija, haciendo que tanto yo como mi amiga volvamos en sí.

La oscuridad y la duda en los ojos de Bloom no me gustan para nada.

— ¿Todo bien, Bloom? — me atrevo a preguntar.

MagicalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora