Amanecer (por Edward Cullen)

18 Alimento para una nueva vida

Después de haber visto la luz por un momento, de haber encontrado esta nueva esperanza... nos encaminamos hasta el cuarto donde mi esposa se encontraba, Esme la cuidaba dándole un poco de agua y cuando nosotros nos acercamos ella se sobresaltó. Jacob, el que había tenido la idea nos pisaba los talones curioso, por más tormentoso y torturante que era eso... él quería estar presente. Debía darle crédito por eso.

Mi Bella estaba acostada en la cama de hospital con su vientre sobresaliendo bajo la sábana, su pecho subía y bajaba suavemente al ritmo de una respiración poco profunda, dificultosa y agonizante... nos miraba con cautela y recelo,

_¿Que ocurre?_ inquirió a todos los que nos encontrábamos allí, mi familia entera había acudido y Jacob se encontraba en el extremo más alejado nosotros. Mi esposa atinó enseguida a protegerse el vientre con sus manos...

_Jacob ha sugerido una idea de posible utilidad_ Bella nos miraba curiosa ante las palabras de mi padre _No va a ser agradable, pero..._

_Ayudará al bebé_ se apresuró a interrumpir Rosalie _Hemos pensado en una forma mejor de alimentarlo. Bueno, quizá..._

Bella tardó en comprender... parecía estar analizando cada palabra a su vez, luego de un momento comenzó a reir entre dientes, lo cual acabó en un estallido de tos,

_¿Algo no agradable?_ murmuró _Valla, qué cambio ¿no?_ comenzó a reírse devuelta mientras miraba el tuvo en su brazo, mi hermana la acompañó... ¿cómo podía seguir gastando bromas en el estado en que se encontraba?, una sensación de respeto y enojo me inundó, ella moría y aún era capaz de reírse de si misma... sin duda mi esposa me superaba, era dueña de una gran fortaleza. Me adelanté hacia mi esposa sorteando a Rosalie que aún se reía, lo hacía a costa del sufrimiento de mi esposa... si bien sabía que mi hermana era un ser desalmado y egocéntrico, nunca dejaba de sorprenderme.

Tomé la mano de mi esposa, aquella que no sostenía su vientre y decidí hablar directamente,

_Bella, mi amor, te vamos a pedir que hagas algo monstruoso y repulsivo_ espeté utilizando aquellos adjetivos que Jacob había estado pensando hacía un momentos atrás... su respiración ya descompensada se aceleró,

_¿Cómo de malo?_ preguntó en un hilo de voz

_Creemos que las preferencias alimentarias del feto podrían ser más propias de nuestra naturaleza que de la tuya. Sospechamos que está sediento..._ expliqué, ella parpadeó incrédula ante mis palabras... tratando de asimilar la información.

_Tu estado se deteriora rápidamente, bueno, el de los dos. No hay tiempo para perder y debemos poner en marcha esto del modo más dirigible posible. La manera más rápida de comprobar la teoría es que..._

_...Beba sangre_ dijo rápidamente interrumpiendo mis palabras. Ella había comprendido, asintió con pocas fuerzas su cabeza y añadió _Puedo hacerlo, así voy practicando para el futuro ¿he?_ sabía a que se refería, ella tenía la esperanza de ser convertida... "¿qué esperas?... el bebé esta sediento y tú aún calculándolo todo..." la voz mental de mi querida hermana llegó a mí, se encontraba algo impaciente y comenzó a sacudir el zapato sobre el piso, en ese momento me llegó unos pensamientos con los que no podía estar más a favor... "¿cómo reaccionaría si la estampo contra la pared en este mismo momento?..." Jacob se debatía entre derribar a mi hermana y seguir siendo parte de esta locura...

_Bueno, ¿quién me pasa un oso pardo?_ bromeó Bella. Miré a mi padre quien me devolvió la mirada... "solo díselo, no dejes pasar más tiempo"