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Bajo tu protección

Veía a través de los ojos de los demás, por que no era capaz de ver por mí mismo. Eleazar me hablaba junto con mi padre, sabía que estaban diciendo algo importante, tal vez haciendo estrategias y midiendo posibilidades, pero mi mente estaba en esos ojos que la veían... Emmett.

"Vamos pequeña... ja! Cómo si tuvieras fuerza aún, no hay más neófitos alrededor"

_Vamos Bella!... aquí estoy nena!_ dijo mientras con sus manos llamaba a Bella que estaba parada frente a él, ella estaba en posición de lucha, su cabello recogido en una coleta alta, ropa deportiva y sus ojos atentos en los movimientos provocativos de Emmett, cuyo único objetivo, en vez de enseñar, era vengarse de aquella pulseada perdida. Él se cansó de esperar... impaciente por supuesto, dio un paso rápido hacia Bella y ella lo esquivó con un rápido al costado, ella nuevamente se puso en guardia y mi hermano no perdió tiempo... se disparó contra ella y la tomó del cuello derribándola contra el suelo, Bella emitió un grito de sorpresa...

Gemí y cerré los ojos, fue un dolor para mí, aunque sabía que no le dolía para nada.

_Edward ¿estas aquí?... hijo, ¿qué opinas de lo que dijo Eleazar?..._ la voz de mi padre me distrajo de lo que sucedía fuera de la casa, en el patio. Abrí los ojos y Elezar y mi padre me miraban expectantes, a mi lado Tanya y Zafrina estaban esperando mi respuesta. En seguida miré en la mente de ellos y supe lo que habían estado hablando, me apresuré a responder,

_Si, parece buena idea, sin embargo hay que tener en cuenta que los primeros en llegar antes de Aro será Alec y Jane, ellos son su defensa primordial..._ dije recordando lo que la mente de Jane y Alec me habían gritado esa vez en Volterra.

Ellos continuaron hablando y juro, juro que traté de ignorar lo que se producía en el patio trasero, pero me fue imposible... ella me llamaba, ella era la única que podía ver alrededor mío, no había nadie más, no podía ignorar su presencia.

_Vamos Bella... ¿se te acabó la fuerza? ¿Qué harás ahora con eso?... eres igual a mí en ese sentido!_ gritó con fuerza Emmett, Bella no decía nada... solo caminaba alrededor de Emmett y este se movía a la par, midiéndose los dos.

Entonces Bella corrió hacia mi hermano sin previo aviso y él con un movimiento rápido barrió sus pies para tomarla de los brazos con ambas manos y lanzarla hasta el otro lado del prado, la espalda de Bella chocó contra un tronco, el cual se quebró y cayó, Bella corrió nuevamente, obstinada y dio una voltereta en el aire antes de llegar a Emmett, levantó su pierna para propinarle una patada en la cara, pero Emmett fue más rápido, tomó su pierna y como un buen lanzador, la arrojó nuevamente al otro lado del prado.

El maldito no le estaba enseñando... ¡maldito!... la estaba torturando por la pulseada que ella ganó. Un gruñido nació en mi pecho y apreté los puños a mis lados, eso era precisamente lo que temía hacerle, pero Bella era realmente obstinada, realmente terca! ¿Cómo diablos había aceptado que Emmett la entrenara?... si lo que menos estaba haciendo él era eso. Sentí la mano de alguien en mi brazo, al enfocar mi mirada y dejar de ver de los ojos de Emmett, vi a mi padre y todos allí mirándome curiosamente, la mano de Tanya sobre mj brazo,

"¿Qué es Edward?... gruñiste y estas tenso... ¿qué es?" pesó ella.

Negué con la cabeza y di un paso hacia atrás,

_Bella..._ susurré con voz entrecortada, los dejé allí abajo y subí las escaleras hacia mi antigua habitación. Ella lo había pedido, lo sabía... ella quería entrenar, quería perfeccionarse por si había una posible lucha, la cual no iba a dejar que sucediera, ¿pero así?... ¿de ese modo quería perfeccionarse? ¿Sometiéndose a golpes, choques, barridas y puñetazos?

Amanecer (por Edward Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora