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Podía escucharla detrás de mí, aunque mi mente estaba en mi presa que tenía frente a mis ojos, entregándose a la muerte para darme vida, mi corazón estaba con ella.

Habíamos estado cazando desde que dejamos la caza, Jacob se había llevado a Renesmee lejos de nosotros y Bella y yo nos detuvimos a saciar nuestra sed. Un solo pensamiento ocupaba mi mente... ¿qué sucedía si a pesar de nuestros esfuerzos y nuestras ansias de defendernos de las manos de los Vulturis, ellos igualmente lograban separarnos para hacer suyos nuestros dones?... por supuesto eso era mejor que morir, al menos estaríamos vivos para luchar por nuestra libertad y estaríamos juntos, pero estaríamos bajo el mando de ellos que a veces hasta me hacía parecer más atractiva la muerte. ¿Pero y los demás?... nosotros viviríamos, los que fuéramos útiles, pero el resto de mi familia moriría por defendernos... ¿qué estaba haciendo? ¿Estaba haciendo bien?.

Sacudí sutilmente la cabeza para concentrarme en el sabor del alce que moría en mis manos, que al menos su muerte significara algo para mí, pero una vez más mi mente y toda mi atención estaban en la mujer que amaba. Ella estaba en silencio... un silencio inquietante que me llamaba a mil voces.

Solté el animal de mis manos y corrí junto a ella, que miraba fijamente los copos de nieve que caían alrededor, su animal aún estaba agonizando pero ella no sorbía de él... ¿escuchó acaso algo que yo no había percibido?

_¿Que ocurre?_ murmuré en voz baja escaneando el bosque detrás de ella,

_Renesmee_ dijo con voz casi entrecortada, su pavorosa cara de preocupación me aturdió y reprimí el impulso de alzarme en mis pies y correr hacia mi hija para ver cómo estaba, aunque no era necesario... podía escuchar sus pensamientos del otro lado del claro, ella estaba junto a Jacob...

_Está entre esos árboles_ aseguré _Puedo oír sus pensamientos y los de Jacob. Está bien_

_No es eso a lo que me refiero_ dijo ella alzando la mirada, sus ojos gritaban su desesperación _Estaba pensando en mi escudo ¿tu realmente crees que vale algo, que puede ser de ayuda?. Sé que los demás esperan que pueda proteger a Zafrina y a Benjamín, incluso si puedo mantenerlo algunos segundos. ¿Qué pasa si me equivoco? ¿Qué pasa si tu confianza en mí es la razón por la que fallamos?_

Oh mi amor...

El control de su voz era preciso, como si solo quisiera mantener esta conversación solo para nosotros.

_Bella ¿Qué te hizo pensar en eso?_ pregunté alzando mi mano para acariciar su mejilla _Claro, es grandioso que puedas protegerte a ti misma, pero no eres responsable en salvar a nadie más. No te estreses innecesariamente_

Ella me miró con ojos urgentes y su labio tembló imperceptiblemente, lo que hubiera estado pensando rayaba la histeria, su reacción lo decía,

_Pero ¿Qué pasa si no puedo proteger nada?_ susurró con su voz cargada de frustración _Lo que hago está lleno de errores! No tiene ni ritmo ni razón. Quizás no pueda hacer nada en contra de Alec_

_Shh..._ musité tratando de que no perdiera el control _No te alteres. Y no te preocupes de Alec. Lo que él hace no es diferente a Jane o Zafrina. Es solo una ilusión, no puede entrar más allá de tu mente de lo que yo puedo_

Pero para ella eso no era nada...

_ Pero Renesmee lo hace!_ susurró frenéticamente entre dientes _parecía tan natural que nunca lo cuestioné. Es parte de lo que ella es. Pero ella introduce sus pensamientos en mi mente, igual a como lo hace con el resto de las personas. Mi escudo tiene huecos, Edward!_

Preocupada por eso... Eleazar mismo se dio cuenta en cuanto vió que la niña podía filtrarse en el escudo de mi esposa, pero ella... debía haber estado sumida en preocupaciones más profundas para no haberlo visto hasta ahora.

Amanecer (por Edward Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora