Renesmee...
¡Cuánto tiempo te he esperado! Aún sin saberlo.... Aún sin proponérmelo siquiera... valieron la pena cien años de soledad para finalmente tenerte, aquí... entre mis brazos, como fruto del inmenso amor que siento por tu mamá...
Renesmee...
Ella se removió en mis brazos y continuó durmiendo, sus mejillas rosadas contra su piel de porcelana, tan blanca como la mía, contrastaban con sus cabellos rizados de color cobrizo...
¡Increíblemente hermosa!
Sus enormes ojos marrón chocolate, eran mi eterno recordatorio de que todo había valido la pena... absolutamente todo. Eran los que con cada vez que se enfocaran en mí me darían la certeza de haber hecho las cosas bien, por los que agradecería cada día de mi eterna existencia estar vivo ante ellos, por los que volvería a esperar cien años más, por los que volvería a vivir la tortura de mi transformación y por los que seguramente jamás me arrepentiría de haber asistido al Instituto de Forks aquel año, haber sentido ese efluvio enloquecedor ese día y haberla salvado de la trayectoria de la band aquella tarde...
Tomé la mano de mi esposa que continuaba con su silencioso proceso de cambio y miré a mi hija en mis brazos
_Gracias mi amor..._ dije acariciando suavemente la mano de mi Bella _gracias por darme tanto..._
La tenía entre mis brazos, la tenía al fin...
La acuné protegiéndola antes de que el amanecer nos sorprendiera y le tatareé muy suave una dulce canción de cuna, una diferente a la de su madre pero que había surgido en mi interior con total naturalidad como esa. Ella me miraba con sus enormes orbes marrones que poco a poco iba cerrando nuevamente, el sueño la embargaba y finalmente durmió una vez más, la acuné por el resto de la noche sin dejar de entonar los suaves acordes que le habían dado paz.
Temprano por la mañana mi niña se removió en mis brazos y abrió sus ojitos, me miró nuevamente trabando sus orbes marrón chocolate en los míos como aquella primera vez que la vi. Parecía tan lejano ese momento, tan inverosímil e increíble que lo único que me daba la certeza que en verdad había sucedido era la hermosa niña que tenía entre mis brazos y mi esposa que seguía con su proceso de transformación, tan silencioso y estático pero aún así tan cierto.
Renesmee Carlie Cullen había dormido toda la noche en mis brazos, el calor que desprendía su cuerpo aún más potente que el que Bella me proporcionaba, había dado un poco de calidez a mi fría piel y los sueños que esa pequeña mente formaba me habían deleitado todas esas horas, básicamente soñaba con quienes había visto a lo largo de su primer día... en primer lugar Bella y yo, seguidos por Jacob y Rosalie, su mente compleja podía retener todos los detalles aún con su corta edad, los distintos timbres de las voces, los lugares por los que había estado, los ojos chocolate de su madre y la sonrisa débil que había visto en ella, mi mirada de sorpresa y embelesamiento cuando la había visto por primera vez, los ojos atentos y llenos de devoción de Jacob... ¡Maldito perro! ¡Hasta en sus sueños se colaba!
Durante la noche había pensado en esa extraña relación que había entre mi niña y el chucho, mientras los ronquidos de éste se escuchaban desde debajo de la escalera, decidí que el mejor remedio era dejar que Bella supiera la verdad de sus labios, él tendría que ser el encargado de decírselo... sentía euforia al saber que tal vez Jacob perdiera su amistad por esa horrible manera de unirse dos almas, pero al mismo tiempo sentía compasión por mi esposa, ella perdería a quien creyó su amigo y verla lastimada iba contra mis principios.
Salí de mis cavilaciones cuando sentí una pequeña manita posarse sobre mi mejilla, mi niña me transmitía sus pensamientos y aunque yo podía leerle la mente, ella no sabía ese pequeño detalle de su padre y sonreí al ver las imágenes que cruzaban por su mente... tenía hambre, o mejor dicho sed, parecía sentir la misma sensación de quemazón en su garganta, tan propio de los vampiros.
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Amanecer (por Edward Cullen)
FanficCuarta y ultima entrega de la saga Crepusculo narradas por Edward Cullen. !Esta historia no es mía! Solo comparto debido a que es muy hermosa. Todos los derechos a AlexaCullen, visita su blog "Letras de Lullaby"