Dulce indiferencia

Capitulo 5

Esperaba diligentemente afuera del baño pensando en lo que había ocurrido ahí dentro hasta que sus pequeños dedos comienzan a picar mi brazo para llamar mi atención.

Nuestras miradas se cruzaron y comencé a caminar hacia la habitación siempre observando de reojo para asegurarme que estuviera cerca de mi.

Me pare al lado de la puerta sin entrar, no lo creía apropiado.

-Eh creí que después de lo que pasó en el baño sería menos tímido Giyu san fu fu fu.

Cubriendo su sonrisa con la punta de sus dedos en gesto de burla entró rápidamente a la habitación y cerro de golpe la puerta.
¿Hice algo mal? Se que en el baño cruzamos una línea pero siento que no es correcto estar observándola mientras se cambia de ropa.

Decido entrar poco despues, ella se encuentra sentada en el futón observando con detenimiento su adorno para el cabello en alas de mariposa que es muy parecido al que utilizaba su hermana cuándo estaba viva.

Al igual que yo conserva el haori que nos recuerda nuestra razón para luchar contra los demonios y lo que hemos perdido a causa de ellos;la perdida de su hermana debió ser muy dolorosa ya que cambió mucho su personalidad a raíz de ese evento.

Sin decir nada me senté a su lado muy cerca uno del otro, ella solo sonrió y cerro sus ojos como si estuviera meditando sobre algún asunto en particular.

-Me gusta la compañía de Giyu.

-A mi también me gusta mucho Shinobu.

Ella volteó su rostro hacia mi y baje mi mirada para verle correctamente.

Había un silencio entre nosotros como era costumbre pero incluso en momentos como este mi corazón se llena de sensaciones desconocidas.

Nos recostamos uno frente al otro en el futón sin quitarnos la mirada de encima, me acerqué lentamente y la abracé.
Últimamente he disfrutado del calor que emana de su cuerpo y me hace sentir muy feliz.

No puedo evitar sonreír cuándo escucho los latidos de su corazón y la calidez de su aliento en mi pecho.

Se separa de mi y coloca sus delicadas y suaves manos sobre mi pecho es una suerte que haya decidido vestirme con el uniforme sino mi piel estaría ardiendo por su toque.

Me acerqué a su rostro, el brillo de su mirada es más intenso que mil estrellas en el cielo no hay nada igual en el mundo. Sonríe de forma dulce y acaricia mi mejilla con la suya nuestros labios están tocándose de nuevo.

Suave y delicados son sus besos.

Mi experiencia en este campo es nula ya que nunca me sentí cercano a ninguna mujer en particular; después de la muerte de mi hermana a mano de los demonios sentí que había un error, ella debía casarse y tener hijos, verlos crecer envejecer junto a su marido en cambio me protegió a tal punto de dar su vida por mi bienestar.

Lloré desconsoladamente durante un tiempo hasta que ya no había más lágrimas y conocí a Sabito durante mi entrenamiento para convertirme en cazador, él se volvió un amigo muy cercano que comprendía mi dolor; lo extraño mucho y me duele su partida de este mundo.

Por eso animaba a Shinobu cuándo ingreso a los pilares porque en este ofició no hay tiempo para el dolor y las lágrimas.

Cada una de las emociones y sensaciones que he sentido con ella han sido nuevas me hace sentir feliz y que puedo continuar por este camino que el único fin es la muerte.

Prolongue el beso un poco más ya no tierno ni dulce sino un poco más fuerte la acerqué lo más que pude a mi cuerpo teniendo en cuenta no lastimar su frágil cuerpo.
No pude resistir la tentación de bajar a su cuello y llenarlo de besos disfrutando del aroma que siempre tiene impregnado.