Dulce indiferencia

Capitulo 27

Esperaba debajo de un árbol frondoso su llegada, había terminado la misión más rápido de lo esperado así que le envié un mensaje para vernos aquí.

El viento soplaba fuerte entre los árboles y su frialdad ya era evidente.... Se acerca el invierno.

¿Morir en invierno? Deseaba hacerlo en primavera, persistía un pequeño remordimiento por no decirle la verdad a Giyuu pero se que al hacerlo, él me detendrá y yo cederé, así que mejor lo mantengo en secreto.

Cerré mis ojos e inspiré profundamente; deseo disfrutar de los pequeños momentos antes de partir de este mundo, nunca imaginé encontrar placer por algo tan simple como estar debajo de un árbol y ser acariciada por el viento.

Me abraza suavemente y me atrae hacia él, descansó sobre su hombro, mientras Giyuu entierra su nariz en mi cabello.

-Shinobu... Te extrañé.

Su voz tembló por un momento casi como una súplica silenciosa.

¿Acaso él... Ya lo sabe?

Nuestras miradas se encontraron nuevamente, sus ojos fríos y profundos como el océano me atraparon de nuevo, cómo siempre no revelan nada pero su semblante triste hace que mi corazón se arrugue un poco.

Acune sus mejillas con mis manos y me puse de puntillas para darle un beso.

Nuevamente nos vemos directo a los ojos, en silencio comenzamos a caminar por el lugar.

-Entrenare con Tanjiro hoy.

Me sorprendió lo rápido que Tanjiro había logrado acercarse a Giyuu y abrir un poco su caparazón.

La felicidad llenó mi corazón ya que habrá quiénes estén a su lado cuándo yo me vaya.

-Me alegra mucho por ti Giyuu.

Nos despedimos con un beso y un abrazo, mi corazón vaciló por un momento pero no puedo retroceder.

Me fui a la finca mariposa para hablar con Kanao un poco y terminar los experimentos con Tamayo-San.

Oyakata-sama nos confío su plan de sacrificarse, obviamente, no a todos ya que algunos se negarían a aceptarlo. 

Lo que tanto temía pasó, escuchamos una explosión proveniente de la mansión de Oyakata-sama así que junto a Kanao, teníamos que correr a toda prisa pero cuándo llegamos al lugar caímos en una especie de laberinto.

Comencé a deambular para encontrarme con ese demonio despreciable, podía sentir su presencia en este lugar y mi intuición no falló.

-!Pero que hermosa mujer! Llegaste en el momento perfecto.

Sentía como la sangre en mis venas se calentaba por la ira... El momento de mi venganza ha llegado.

Todo el dolor que había ocultado hasta este momento broto sin detenerse junto al deseo de vengar a mi querida hermana pero para mí pesar es un demonio muy fuerte y yo no poseo la capacidad física para vencerlo así que solo tengo que debilitarlo y aguantar hasta que llegue Kanao.

-Eres débil, no posee la capacidad física para decapitarme y el veneno ya no genera daño.

Es evidente el poder de una luna superior y se que jamás voy a vencerlo pero sacrificaré con gusto mi vida para debilitarlo.

-!Me gustas mucho!

-No digas tonterías eres alguien que solo finge porque no eres capaz de sentir emociones.

-¿Emociones?.... Soy un demonio, eres una espadachín muy ágil es una lastima que yo sea tu oponente.

Su rostro sonriente se apagó de inmediato y me perforó un pulmón lo que me provocó un daño terrible además de ya no poder usar la respiración del insecto.