Capitulo 6

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Después que Uzui regresó de su enfrentamiento con una luna demoníaca superior y lograr vencerla fue algo que a todos nos llenó de esperanza y expectativa ya que en un combate siempre ganaban cómo fue el caso de Kanae Kocho y de Kyojuro Rengoku.

Regresó junto a Tanjiro y sus compañeros gravemente heridos por lo que Shinobu tuvo muchísimo trabajo y no hemos podido reunirnos como de costumbre.

Hago el mismo té todas las noches y compro  el mismo platillo, esperando compartirlo pronto con ella.

Cada noche sin falta la espero en el mismo lugar.

Anhelo su compañía y escuchar su voz, ha sido difícil no poder estar con ella, me he ido a misiones cortas en dónde he exterminado demonios que aterrorizaban la paz de los humanos.

Las noches son solitarias, aveces, no puedo evitar sentirme vacío porque no merezco seguir viviendo después de no poder proteger a Sabito; él merecía vivir y convertirse en pilar.
No puedo evitar sentir que la vida que estoy viviendo no es merecida me duele pensar en como se sacrificó.

Acaricio la taza que tengo en mis manos observando el líquido que contiene mientras ella me observa con un rostro serio.

Su rostro pálido no puede ocultar sus profundas ojeras.

Me siento triste y preocupado por su apariencia, la carga de brindar atención médica al cuerpo de cazadores es muy pesada y le pasa factura pero al mismo tiempo admiro mucho la dedicación y esfuerzo con el que realiza su labor; ella es una mujer fuerte que tiene merecido su puesto como pilar.

Acaricié su rostro inundando por la fatiga y me levanté para ir a la cocina.

Le serví té y algo de comida.

Ella abrió muchos los ojos al ver el platillo ¿No quiere comer tsukudani de jengibre? El pánico se apodera de mi y no se que hacer para arreglarlo.

Ella me sonríe y comienza a comer el platillo.

-Gracias Giyu es mi platillo favorito.

Me relajé cuándo la escuché decirlo y me sentí feliz de que le gustara la comida.
La noche de repente se volvió más agradable y el cielo se veía más hermoso que en otras noches.
No soy bueno expresando palabras de amor por lo que solo me queda cuidarla con todo mi corazón.

La sostuve entre mis brazos y la cargué hacia la habitación, ella solo se recostó en mi pecho mientras se sujetaba de mi cuello.

-¿Me veo tan lamentable?

-Ha estado trabajando sin parar estos últimos días por lo que solo quería consentirte.

Sonríe y sin decir más entramos a la habitación, la coloqué suavemente sobre el futón y prepare el baño para ella.

-El baño ya está listo.

Se levanta y comienza a desvestirse, temblando desvíe la mirada.

-No sirve de nada desviar la mirada si me está viendo descaradamente.

Fui descubierto.

Shinobu sale de la habitación y me quedé solo así que me preparé para tomar un baño después de ella.

No puedo dejar de sentirme preocupado por su salud que se ve algo deteriorada siempre que le pregunto me dice que todo está bien pero tengo la sensación de que no es así ¿Por qué me miente? ¿Será únicamente cansancio físico por sus investigaciones?

De su cabello escurren gotas de agua que recorren su cuello hasta sus pechos.
Mis mejillas arden por querer ser esa gota de agua; salí rápidamente de la habitación y me encerré en el baño.

Dulce indiferencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora