Dulce indiferencia

Capitulo 20

Hoy inicia el viaje que durará tres días ya que ella debe mudarse pronto para iniciar la universidad y yo aprovechar al máximo el tiempo para tomar fotografías y completar mi álbum.

Por el día blanco no sabía que regalarle así que le di exactamente el mismo regalo que ella me dió y al resto les di galletas.

Vivo en el tercer piso del edificio y suelo usar las escaleras para mantener la actividad física pero el día de hoy decidí usar el ascensor por la maleta.

Usaré el auto ya que no me apetecía ir en tren que probablemente estaría lleno por las vacaciones de primavera.

Kochou me dijo que su hermana tenía planeado un viaje también con su novio que no recuerdo el nombre pero si recuerdo que es una persona aterradora.

Pasaré por su casa, quedamos de vernos a las 8:00 AM y falta media hora por lo que no tengo prisa.

El ingreso al estacionamiento está fuera del edificio por lo que debo pasar frente a la tienda de flores; aprovecharé para despedirme de ella.

-¡Buenos días Tomioka sensei!

-Buenos días ¿Cómo está el día de hoy?

-Estoy bien gracias y usted?

-Bien... Oh olvidaba que tengo algo para ti.

Ella se sonrojó y sus ojos se iluminaron cuándo nuestras miradas se cruzaron.

-Es una postal que hice con su foto favorita.

-ehehehe me gusta mucho gracias Tomioka sensei.

Se lanzó a mis brazos dándome un fuerte abrazo y sonriendo sin parar pero su mirada se detuvo en la maleta.

-¿Hoy es el viaje?

-Si

-Al regresar.... ¿Iremos a ver el florecimiento de cerezos juntos?

-Si ¿Por qué no lo haríamos?

-Tiene razón.

Se sonrojó de nuevo y comenzó a jugar con sus manos desviando un poco la mirada.

-Debe irse Tomioka sensei ya casi son las ocho.

-Tiene razón.... Volveré pronto.

Le sonreí y me despedí de ella al salir de la tienda escuché que me llamaba.

-¡Espere!

Se acercó corriendo y me entregó un clavel, nuestras miradas se encontraron al querer tomarlo nuestras manos se tocaron por lo que se sonrojó mucho más y desvío la mirada.

Le sonreí de nuevo y me despedí de ella y guarde el clavel en el bolsillo de mi camisa para tenerlo cerca.

Llamé a Kocho para avisarle que estaba fuera de su casa.

Se subió al auto y me sonrió como de costumbre pero sentí pesado el ambiente.

-¿Kocho?

Su cara se volvió seria y suspiró eso me indico que mi presentimiento estaba en lo correcto pero me pareció grosero suspirar en mi cara.

-Esta todo bien Tomioka sensei solo me despedí de mi hermana.

Que extraño la primera vez que la conocí me dió la impresión de que es cercana a su hermana mayor y la quiere mucho pero siempre que habla con ella viene un poco molesta o exasperada así que me siento confundido pero decidí no preguntar.