Capitulo 12

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La vida fluye tranquila como el agua de un arrollo; las estaciones cambian al igual que el corazón de las personas.

Un médico local me paga por cultivar y cuidar sus plantas medicinales lo cuál es perfecto ya que mi cuerpo ha quedado con muchas limitaciones, las personas siempre preguntan curiosas por mi brazo y suelo decir que fue de nacimiento.

Pero el farmacéutico sabe que estoy mintiendo siempre me ve con curiosidad pero no dice nada más.

El calor del verano es insoportable por lo que prefiero el invierno; fui a un arrollo cercano para obtener agua fresca y pescar un poco.
Regresé y me refresque comiendo una sandía.

-Perdon por la intromisión.

-¿Desea un poco de sandía?.

-¡Claro que sí! ¡Gracias Giyu! - unmmm - está sabrosa muy dulce.

-Me alegro que le guste.

-¿Son las que había estado cultivando?

-Asi es.

-Heeehee

-¿Que la trae por aquí Watanabe?

-!Claro lo había olvidado! Aquí está lo que pidió Giyu.

Me entregó un paquete de hierbas cuidadosamente seleccionadas.

-Gracias Watanabe.

Me levanté e ingresé a mi pequeña casa para tomar el haori y un sombrero para iniciar mi viaje hacia la finca mariposa.

-Hace mucho calor Giyu mejor vaya mañana por la mañana a verla.

-Las hierbas se dañaran.

-Claro que no, estarán muy bien mañana así que no hay prisa.

Lo pensé por un momento pero decidí irme así que me despedí de ella y le agradecí por las hierbas medicinales.

-Giyu

Me pare y me di la vuelta para verla, se acercó colocando bentos y algunas bebidas.

-Que tenga buen viaje y regrese pronto.

Le sonreí.

-Gracias Watanabe estaré de regreso pronto.

Me fui caminando sin ver atrás; el tiempo estimado para llegar a la finca es de aproximadamente dos días.

Gracias a la comida que Watanabe preparó para mí el viaje fue más tranquilo y no tuve que parar mucho en el camino.

Estaba de pie frente a la finca inmóvil debatiendo si entrar o no pero Kanao salió a mi encuentro.

-El cuervo me avisó que llegaría pronto Tomioka sama ¿Tuvo buen viaje?

-Si.

-Descanse un momento y le prepararemos comida.

-No es necesario Kanao regresaré pronto a mi casa.

Me sonrió de forma tranquila y me invitó a pasar nuevamente, el lugar está intacto tal y como lo recordaba en especial el árbol de Cerezo que estaba en el centro.

Coloqué las hierbas en una pequeña mesa y me dispuse a salir de la habitación cuándo Kanao me sujeto del brazo, al ver su determinación decidí quedarme.

Las chicas me contaron como han pasado la mayor parte del verano y en cómo Kanao ha mejorado sus habilidades como médico lo cuál me hace muy feliz.

-¿Cuándo vendrá Tanjiro?

Dulce indiferencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora