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—Debemos regresar al desfile. — Dije en voz baja.

—¿Siempre eres así de responsable? — Replicó en tono serio.

—Incluso más. —

—Escapémonos, te aseguro que nadie se dará cuenta. —

—Ni pensarlo, es la gran noche de tu hermana. —

—Podrá perdonarme. —

—¿Siempre eres así de terco? —

—Incluso más. —

—Enserio debemos regresar, para mí es trabajo y mi jefe está aquí. — Insistí poniendo mis manos en su pecho obligándolo a separarse, aunque me sentí vacía cuando finalmente salió de mí.

—Está bien, tú ganas esta vez. — Dijo entregándome mis bragas.

Nos arreglamos las ropas en silencio y le dije que yo saldría primero, no estuvo muy de acuerdo, pero aceptó, no entendía porque era tan descarado. Abrí la puerta y me asomé sigilosamente, me dispuse a salir de ahí y Aidan me dio una cariñosa nalgada que me hizo sonrojar, no quise voltear a verlo porque seguro aceptaría escaparme con él y tenía que recordar que estaba en horas de trabajo. Me fui directo al baño a retocarme el maquillaje y ponerme perfume, una amplia sonrisa había en mis labios, él había dicho mi nombre y yo el suyo, no había más reglas y eso me entusiasmó sobre manera, aunque en realidad no sabía que pasaría de ahora en adelante.

Llegué al salón y ocupé mi lugar, pocos minutos después llegó Aidan muy sonriente y se sentó al lado de Juliet, ella se recargó en su hombro, eso no me agradó mucho, esos dos tenían algo, era demasiada la confianza que se tenían y el acercamiento, además llegó con ella a un evento familiar, uno no lleva a cualquier persona a convivir con la familia, ahí entendí que no debía emocionarme más de la cuenta y si seguíamos teniendo algo él y yo, sería oculto, sin que nadie lo supiera.

El desfile terminó y Presley nos agradeció a Madeline y a mí, nos pusimos de pie y todos nos brindaron un fuerte aplauso, Aidan hasta se puso de pie muy entusiasmado. Scott estaba sumamente orgulloso aplaudiendo también. Empezó la fiesta y todo mundo se dirigió a la mesa de los bocadillos.

—¿Dónde estabas t/n? — Preguntó inquisidoramente Madeline.

—Fui a ver a las modelos. —

—Que raro, yo fui allá y no te vi. —

—Es que también fui al baño. —

—Ah, vale… — Respondió no muy convencida.

Moví la cabeza negativamente cuando la vi ir a saludar a un chico que la miraba, yo me acerqué a la mesa y busqué algún bocadillo que no estuviera mezclado, pero como no encontré ninguno tomé un pedazo de queso y le di una pequeña mordida

—Uff, no hagas eso en mi presencia...me trae muy gratos recuerdos. — Dijo Aidan detrás de mí y casi me atraganto, tomé una copa y bebí.

—Quieres provocarme un infarto, ¿Verdad? — Exclamé dándome la vuelta para encararlo.

—Tú también a mí, no tienes idea de lo sensual que te ves comiendo. —

—Estás loco. — Dije mirando hacia el techo.

—Puede ser, pero, ¿No te fascina? —  Exclamó guiñándome un ojo.

—Pero, ¿ustedes se conocen? — Dijo de pronto Presley parándose frente a nosotros y no supe que decirle, entré en pánico al pensar que hubiera escuchado el comentario de Aidan, pero pensé que no tendría esa sonrisa en el rostro.

𝐌𝐢 𝐀𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora