25

1.9K 105 28
                                    

—No Leonardo, no me voy a callar, que se entere de todo de una vez por todas, así es t/n, esa supuesta adicción al trabajo se llama Madeline, o sea, yo, ¿Recuerdas aquella vez que te hable que estaba deprimida y me encontré a un viejo amigo en este mismo centro comercial, por cierto? Pues era Leonardo, desde que me lo presentaste me gustó y en esa ocasión tuve oportunidad de conocerlo más y me enamoré de él y fui correspondida, sólo había un pequeño inconveniente, su novia, al principio no me importó compartirlo porque ese "amor" que te profesa es más de amigos que de pareja, pero con el tiempo, mi deseo por estar con él se fue incrementando a tal grado de ponerle una prueba de fuego, ¿Y qué crees? La pasó, prefirió estar conmigo que contigo en tu cumpleaños, eso es amor t/n y no lo que te dice que siente por ti. —

—Me dijiste que estabas enferma Madeline, que no podías cuidar de Marian, por eso fui contigo. — Exclamó sorprendido, al parecer, no conocía ese lado oscuro de ella.

—Leonardo, ya basta de mentir, sí te dije eso para que fueras, pero al llegar al departamento te diste cuenta que estaba bien y no te marchaste, por el contrario, te quedaste toda la noche en mi cama, no tengo que darte los detalles, ¿Verdad t/n? Supongo que conoces sus dotes en ese arte, así que comprenderás porque ya no quise compartirlo más contigo, hasta por teléfono lo hace sensacional, sí durante sus vacaciones era conmigo con quien hablaba y me extrañaba tanto, que todas las noches me llamaba sólo para que tuviéramos sexo telefónico mientras tú dormías. —

Y mientras mi "novio" estaba teniendo aquellas llamadas calientes, yo me estaba revolcando y teniendo los mejores orgasmos de mi vida con su cliente...bajo el mismo techo.

—¡Que te calles ya! No tienes que ser tan mordaz, Marian está presente. — Gritó Leonardo haloneándola de un brazo.

—Es que ya me cansé Leonardo, ya no quiero ser tu amante, quiero ser tu novia, quiero que Marian al fin tenga un padre y tú lo habías prometido, maldita sea, ¿Por qué no terminaste con ella en el viaje? Tú me orillaste a hacer esto, ¿Acaso crees que es muy fácil para mí decirle esas cosas cuando hemos sido amigas desde que nos conocimos? A pesar de todo, te estimo t/n, yo no quería que esto pasara, se dio solo un día y no sabes cómo te envidiaba cuando te veía de su brazo en los eventos, como me dolía ver que te mandara flores con tal de seguir pareciendo el novio perfecto que nunca ha sido, no soy la única con la que te ha engañado. —

—Ya basta Madeline, nos vamos ahora mismo. —

—No, la que se va soy yo. — No sé cómo pude hablar y me di la vuelta.

—T/n, por favor, déjame hablar a mí, sé que soy un canalla pero... —

—Ahora no Leonardo, ahora no es un buen momento. — Lo interrumpí.

—Déjala ir ya, no creo que te ame Leonardo, su reacción no es la de una mujer enamorada, si hubiera sido al revés yo estaría ahogada en llanto. —Dijo Madeline de nuevo con tono retador.

—La verdad no creo que tú tampoco me ames, ¿Cómo has podido hacer esto? — Le dijo Leonardo a la vez que me dejaba ir.

Me di la vuelta para bajar por las escaleras y dejé de escuchar su conversación, no podía dar crédito, me dolía, sí, porque a pesar de todo, le tenía cariño y me dolía ver en qué había terminado nuestra relación, además, me dio coraje que yo sintiera remordimientos y culpa por haber estado con Aidan cuando Leonardo tenía meses revolcándose con una de mis mejores amigas y los dos mintiéndome descaradamente, ¿Cómo es que no me di cuenta antes? Ahora comprendía tantas cosas.

Salí del centro comercial y caminé rumbo a mi casa, necesitaba un poco de aire libre. Al llegar, me tiré en el sillón a pensar, ¿En qué momento Leonardo y yo dejamos de amarnos? ¿Qué nos orilló a buscar otras personas? ¿Por qué tenía que acabar así lo nuestro?

𝐌𝐢 𝐀𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora