Por la tarde, salí a almorzar con Sadie y le conté lo que había sucedido.
—Lo sabía t/n, no en vano ella lo tenía en un altar, era porque se estaban acostando. —
—Nunca lo sospeché, alguna vez sí pensé que estaba enamorada de él por la forma en que se expresaba pero no imaginé que tuvieran un amorío. —
—Las relaciones humanas son difíciles y los hombres son muy débiles, caen fácil ante el sexo, por eso ahora debes tener mucho más cuidado, veme a mí. —
—Y, por cierto, ¿cómo van las cosas con Dylan? —
—Ya iniciamos los trámites del divorcio, mañana es la primera audiencia. —
—Entonces, ¿No hubo arreglo? —
—No, nos hemos dado cuenta que nos casamos sin conocernos, cegados por el fuego de la pasión y aunque ese todavía está presente no es lo único que mantiene viva una relación, algún día se acabará y entonces, ¿Qué nos quedará? Somos completamente distintos, no tenemos nada en común, así que no tiene caso seguir juntos. —
En eso mi celular sonó, lo tomé y era número restringido, no pude evitar que los latidos de mi corazón se dispararan al adivinar de quién se trataba.
—Hola. — Respondí de lo más normal.
—Vaya, hasta que me contestas, me tenías con el alma en un hilo, ¿Sabes dónde estoy? — Escuché su voz aterciopelada con un tono de preocupación.
—No tengo la más remota idea, por la hora que es y considerando el cambio de horario, supongo que estarás alistándote para cenar. —
—Pues no corazón, estoy en el aeropuerto buscando un boleto para Nueva Jersey, no he sabido nada de ti en todo el fin de semana, no has contestado mis mails y no había podido comunicarme a tu telefono, me tenías sumamente preocupado. —
—Aidan, no tienes que hacer eso, tuve un fin de semana muy ocupado y tengo mucho trabajo en la oficina, no tienes porque alarmarte. —
—Está bien, entiendo, disculpame por ser tan aprensivo pero, no sé, tuve un extraño presentimiento el viernes, júrame que estás bien por favor. —
—Estoy bien, no tienes nada de qué preocuparte...por cierto, ya compré la webcam. —
—Esa es mi chica, está bien, me calmaré y me conectaré cuando allá sean las diez de la noche, ¿Está bien? —
—Pero, Aidan, allá serán las tres de la mañana, tienes que dormir. —
—No te preocupes por eso, de todas maneras aún no me adapto bien al cambio de horario. —
—Sigo pensando que estás loco. —
—Claro que lo estoy, pero por ti. —
—¿De verdad? —
—¿Y por qué lo dudas? Si no estuviera loco por ti no te escribiría todos los días ni estaría ahora a punto de regresar a Estados Unidos sólo para asegurarme que estás bien, debes tenerme confianza, corazón. —
—Lo sé. — Respondí con un suspiro.
—¿Enserio estás bien t/n? —
—Sí, anda, ya ve a cenar, no es necesario que vengas. —
—Está bien, entonces nos vemos a esa hora, ¿Sí? —
—Vale, hasta entonces. —
—Cuídate mucho corazón, por favor, te mando muchos besos. —
—Yo también, adiós. —
Llegué a casa y cené mientras veía la televisión, no me quise cambiar de ropa porque vería a Aidan por la webcam, lo cual me tenía nerviosa. La conecté y verifiqué que sirviera, me tomé una foto y la puse en el messenger. A las diez en punto él se conectó y de inmediato me escribió hola y me mandó la invitación para la videollamada, sonreí y la acepté.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐢 𝐀𝐫𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐓𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✔︎]
ФанфикSe conocieron como menos lo imaginaron, dos extraños teniendo sexo casual...pero el destino jugaría pesado con ellos, quienes estaban más involucrados de lo que imaginaban. Ante todo, el destino los quería juntos pero ella era prohibida..eran su 𝑎�...