Frutas

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11 de la mañana...

Se encontraba cierto México despertando luego de estar 2 horas dormido, al despertar alzó su mirada para ver a su alrededor ya que no sabía dónde estaba era confuso...

Miraba y miraba a su alrededor sin parar para averiguar en donde se encontraba hasta que escucho que se abría la puerta de donde se encontraba.

-oh, ya despertaste cariño- era un cierto argentino que había entrado con un desayuno en manos sobre una pequeña tabla.

-¿quién eres tú?...- hablo el mexicano que parecía estar asustado o al parecer hablaba como un tímido.

-oh, soy tu novio pero no me recuerdas porque sufriste un accidente y perdiste la mayoria de tus memorias- el argentino se sentó alado de Guillermo para luego empezar a acariciar su barbilla con su dedo pulgar.

-oh con razón no recuerdo nada...-

-¿aun recuerdas almenos tu nombre cariño?- Lionel traba de preguntarle cosas a Guillermo para que pudiera ver que cosas olvidó y que otras cosas no.

-ehh, ¿Saúl?- Guillermo estaba dudando ya que el único nombre que recordaba era Saúl y no sabía si ese era su nombre o no.

-No, ¡tu maldito nombre no es ese es Guillermo! ¡Olvida ese maldito nombre porque es muy idiota!- Lionel estaba enojado gracias a esto alzó la voz pero esto hizo que Guillermo tuviera miedo y se hiciera para atrás para luego cerrar los ojos por el temor.

-¡perdon perdon! no era mi intensión hacerte enojar pero no me grites te lo suplico me asustan los ruidos fuerte- Guillermo se había tapado las orejas con las manos antes de hablar para no escuchar mucho su hablar alto.

-tranquilo mi amor no lo haré si tu me obedeces- Lionel empezó a acariciar el pelo de Guillermo lento y calmado gracias a esto hizo que Guillermo alzara la mirada y abriera los ojos despacio.

Guillermo no dijo nada ya que le gustaba que lo acariciaran aunque aún seguía un poco asustado.

-desayuna no has comido durante bastante tiempo- Lionel agarro la tabla en donde estaba la comida para luego dársela a Guillermo.

-quedate aquí comiendo yo ahora regresaré- Lionel salió del cuarto dejando así a Guillermo solo.

Guillermo estaba asustado y se movía lento gracias a esto tardaba en agarrar las cosas.

Luego de unos minutos Lionel volvió a entrar percatandose que Guillermo sólo se había comido la fruta que le dio.

-¿cariño por qué solo te comiste la fruta?- Lionel se sentó alado de Guillermo que este estaba hecho bolita abrazando sus piernas.

-no quiero comer eso- Guillermo se volteo hacia el lado contrario de donde se econtraba Lionel.

-pero si no comes no podras recuperarte- Lionel agarro la barbilla de Guillermo para luego moverla haciendo que Guillermo volteara a verlo.

-Porfa dejame comer solo la fruta- Guillermo había tomadola mano de Lionel que se encontraba en su barbilla mientras que hacía una cara de puchero.

-esta bien pero luego comes- Lionel se levantó de donde se encontraba para luego darle un pequeño beso en los labios a Guillermo.

Guillermo solo lo miró con cara de felicidad más no dijo nada así que Lionel salió de la habitación nuevamente con una sonrisa en labios.

Después de cerrar la puerta Lionel se agarro la cabeza rápidamente con las manos haciendo que jalara su cabello.

"¡¿que mierda me está pasando?! ¡¿Por qué me duele la cabeza cuando le di el beso?!" es lo que pensaba Lionel para luego ir rápidamente a la cocina para abrir un cajón (gabinete) donde sacó lo más rápido que pudo unas pastillas para el dolor de cabeza que justo en ese momento se las tomó.

"ojalá con esto se me quite" fue lo que pensó Lionel para luego ir al sillón (sofá) y quedarse dormido.







"ojalá con esto se me quite" fue lo que pensó Lionel para luego ir al sillón (sofá) y quedarse dormido

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Ya tenía tiempo que no subía capitulo pero esque estuve bien ocupada y estuve viendo varias cosas de mi escuela y de mi vida :v

Espero les guste y pues este si es capitulo de 600 palabras, también quiero que sepan que Guillermo de pequeño le tenía miedo a los ruidos fuertes pero con el paso del tiempo pudo superarlo pero aveces si le daba miedo.

Y pues eso es todo ¡buen día, tarde o noche!

Tal vez no eras tú... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora