SATURNO [Obikaka, yaoi] (Omegaverse)

Capitulo Trece

[...]

Obito y Yamato llegan a un lugar de descanso, ya que han estado caminando por días sin descanso. Y yamato sabe que es importante que Obito duerma algo, ya que se le nota lo cansado, angustiado, a duras penas pudo comer. Yamato siente que Obito podría enfermar en el trascurso de la búsqueda y podría ser un problema. Porque podrían retrasar su misión de ir a buscar a los niños, aún que el y Obito discutían de que necesitaban descanso. Hasta que Obito vio por el que si necesitaba dormir por qué sus ojos veían borroso y su cuerpo ya no le respondía igual.

Llegan a una posada, al llegar a la recepción que los atendió una chica.

__ ¿Habitaciones, separadas? __menciona la chica de recepción__

__ Eh...__Yamato está en recepción y voltea a ver a Obito que esta sentado en una silla de espera__ No, una sola habitación. Tendrá dos camas.

__ Si, pero esa cuesta más que una normal__ dice la chica__

__ No importa, dame esa habitación __yamato saca su billetera y saca más dinero__

__ Bien, eso es todo. La habitación está por aquel pasillo, aquí tiene las llaves. __dice la chica y le entrega las llaves__

__ Gracias __Yamato toma las llaves y va con Obito__ Vamos ya conseguí habitación, pero solo queda uno solo, no te preocupes tiene dos camas.

__ está bien, no importa __dice Obito de pie y van a la habitación__

Ambos van a la habitación, al abrir se ve amplia, las camas son matrimoniales. Todo limpio y acomodado, un gran puerta corrediza de vidrio que se ve el patio con flores y muchos arbustos y una fuente. Muchos pájaros llegan a la fuente.

__ Tomaré un bañó __dice Obito dejando su katana recargada en la pared, y su bolso donde lleva los kunai y shuriken__

__ ¿Quieres que pida algo para la cena? __dice yamato recorre las cortinas para tapar el ventanal y enciende la luz para que no esté oscura la habitación__

__ Cómo gustes __Obito entra al baño y la cierra__

__Si, bueno __Yamato se sienta en la cama y se acuesta un momento__

[...]

Obito se quita la ropa, la coloca en un canasto. Mientras que el agua llena la tina, con agua caliente, Dejando ver su cuerpo mitad suyo y la otra células de Hashirama, con más cicatrices. Su espalda ancha, se quita el pantalón lo deja caer al suelo lo coloca en el canasto.
Entra a la tina, envolviendo su cuerpo el agua, una nostalgia llega a su mente al recordar a sus pequeños que jugaban en el agua cuando los bañaba.
Mira el techo y suspira respira profundo para que el sentimiento no le gane. Pero es inevitable, no recordar a sus niños jugando, riendo escuchar sus risas.
Las lágrimas salen a los costados, sus labios tiemblan de impotencia, dolor y sufrimiento, aprieta los dientes sollozando. Se tapa la boca con la mano para que no salga algún llanto.