Capitulo XVII

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Nota de autora: hola chicos!

Me acabo de dar cuenta que les subí un capítulo mal o bueno creo que varios.

En fin, muchos no saben que este libro lo escribí hace algunos años atrás pero lo deje inconcluso y lo volví a replantear.

Así que ahora sí llegaron hasta aquí déjenme saber que tal les va pareciendo el libro.

Por cierto, no había podido actualizar por mis clases en la universidad, está peor que Lauren jajaja.

Les mando muchos besitos y abrazos.


K.

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Lauren

Llegamos a Santorini a las tres de la tarde, con el cuerpo entumecido, la piernas doloridas, el viaje había sido demasiado largo, veintiún horas en un avión era algo inimaginable, luego de aproximadamente trece horas en el avión hicimos una parada en Estambul, duramos aproximadamente unas tres en el aeropuerto mientras hacíamos el transbordo, de Esctamul salimos a Atenas Eleftherios Venizelos, durando más tiempo en el aeropuerto que en llegar a Atenas, el vuelo había durado una hora y media aproximadamente, luego de eso esperamos dos horas mas y salimos de Atenas a Fira Santorini.
No había podido comer mucho, me sentía cansada, creo que es el vuelo mas largo que he hecho en toda mi vida, Abel se comportaba como siempre, todo un caballero, atento a todas mis posibles necesidades, en el camino no veía más que caras agotadas, aunque tratamos de bromear todos estábamos más que cansados.

Al llegar, inmediatamente salimos del avión y cumplimos con todo el protocolo, salimos de este agotados, cómo en las anteriores ciudades nos espera dos choferes con unas tremendas camionetas negras. Subimos a estás sin tanta cosas y lo primero que hacemos es parar a comer cualquier cosas.

Nos llevan a un restaurante sencillo, dejo que Abel pida por mí y sin ningún entusiasmo como mi almuerzo, me encuentro totalmente agotada, el cuerpo me duele y solo me provocaba acostarme a dormir profundamente en la cómoda cama del hotel. Escucho a todos mis amigos hablar, hablar y hablar, pero no presto mucha atención.

Luego de pagar nos dirigimos a nuestro hotel Adronis Arcadia, un elegantes hotel con vista al mar, nos hospedamos en una villa llamada Edén, es un lugar espacioso, amplio, de color arena y blanco, bastante modernos y con vista a la cuidad y al mar, contaba con piscina y balcón privados, eran seis habitaciones en total, laque la villa esta diseñada para alojar a doce personas en total, ademas la parte interior decorada en tono beiges y blanco, un jardín,  cocina y comedor, un mini bar, cada habitación con su baño. Pero claro, esto era solo nuestra villa, ya que el hotel contaba con áreas comunes, una piscina con vista infinita, otra piscina con terapia de agua y otra climatizada, spa, restaurante, bar, buffet, gimnasio, en conclusión, el lugar era tan o mas lujoso que los otros lugares en los que nos habíamos quedado.

Llegando inmediatamente me meto en la suite privada en la planta alta, la cama de dos planas con sábanas color crema y muchos cojines azul marino, la ducha es mucho más lujosa que las anteriores, pero esta tenía una piscina privada, con vista al mar, aún que el lugar es espacioso me sentía intimidada por qué las demás suites privadas estaban prácticamente una sobre otras, en definitiva hasta cierto punto teníamos privacidad, pero no del todo.
Me doy una ducha rápido, sin prestar mucha atención, luego me acuesto en la cama envuelta en una toalla, Abel no se encuentra por ninguna parte de la habitación, pero supongo que probablemente se quede en otra de las habitaciones; en un abrir y cerrar de ojos me quedo dormida.

LAUREN [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora