LAUREN [En edición]

Capitulo XIX

Al día siguiente nos despertamos temprano, nos alistamos y salimos directo al muelle donde nos espera un enorme catamarán.

Este era diferente a los otro, el capitán nos dice que es un modelo  Villa X30 de Extra Yachts, nos explica que es un yate de noventa y nueve pies, que combina una arquitectura innovadora con la eficiencia de un catamaran, los exteriores son elegantes, con clase y con estilo, la cubierta principal cuenta con techos extra altos y grandes ventanas panorámicas, el diseño presenta el salón principal, el rincón de la biblioteca, el bar y la cocina, todos conectados entre sí debajo de la timonera y el observatorio, todo tiene un concepto abierto, las extensas zonas de ocio social y la enorme popa protegida por un cristal oscurecido, también posee un puente sumergible que se despliega entre las dos plataformas laterales, ademas de dos camarotes con baño amplio.
Kevin nos comenta que quería pescar antes de irnos a NY, el día estaba soleado, el cielo azul, despejado, el agua cristalina, sin música de fondo, solo nosotros y el amplio mar.

Nos quedamos todos sentado en el salon principal, mientras los chicos hablando de abrir un discoteca exclusiva en NY, como si ya no hubieran suficientes, todavía me sentía un poco mal, pero nada del otro mundo, le había pedido a Kevin que el catamarán tuviera un camarote, en estos días me gusta mucho dormir.

Después de un rato, llegamos a alta mar y Kevin como un crio emocionado, con los demás se ponen manos a la obra a preparar sus cañas de pescar los suficientemente grande como para pescar un presa de mas de diez kilos, mientras tanto los observo desde la lejanía, acostada en una tumbona con mi bikini puesto, así pasa el tiempo hasta quedarme totalmente dormida.

—L— me mueven ligeramente —conejita, el almuerzo esta servido— termina por despertarme.

—Voy— digo bostezando.

—Te espero en el comedor— dice y sin mas se va.

Nos sentamos en la mesa y vemos una cantidad de platillos griegos, que no tengo idea qué son, hay pulpo, camarones, un ensalada con aceitunas, tomates, queso kefalotyri, así dice la muchacha que se llamaba.

Mi piel ya estaba roja, por las alergia, me ardían un poco, pero con el nuevo tratamiento evitaba que se formaran burbujas de agua sobre mi piel, solo era ese tipo rosetón rojo en distintas áreas, pero no pasaba de mas.

Comenzamos a comer entre risas, Kevin dice lo emocionado que esta por pescar, mientras que Connor le apuesta a ver quién de los dos pesca mas.

—Yo se pescar mejor que tu hermano— dice Kevin sobrado.

—Nadie sabe pescar mejor que yo, Kevin— responde Connor de la misma forma.

—Ya quisieras Connor— se carcajea.

—Pero si ninguno de los dos han logrado pescar nada— se ríe Abel.

Todo nos partimos en risas cuando de repente se escucha el grito de Laura y de inmediato me pongo de pie.

—¡Te dije que me dejaras en paz!— dice de nuevo.

Su voz se escuchaba alterada, como si hubiese llorado, como su estuviera irritada, pero sobre todo molesta.

—¡Ya, Hiro!— se escucha de nuevo.

Todo en la mesa intercambiamos miradas, no se que hacer, no puedo meterme en sus problemas con su novio, pero Laura no es el tipo de chicas que hace show publico, nunca discute con nadie, me quedo un momento quieta, mientras los demás tienen sus ojos puestos en mi.

—¡Que me sueltes!— y con solo esas palabras Abel, Kevin y Connor se ponen de pie.

Los chicos salen disparados en su dirección, detrás de ellos salimos nosotras.