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- ¡Dejen de lanzarse cosas mientras comen! -dijo Amira mirándolos seriamente mientras acariciaba al felino blanco, quien recibió un golpe con la almohada en todo el cuerpo- ¡Romperán algo o lastimarán a los gatos!

- ¡Él fue quien empezó! -replicó Subin pateando a Jisuk- ¡Es un imbécil, pidió comida picante para mi sabiendo que no me gusta!

- ¡Entonces pide tu comida por ti misma! -contraatacó el Yoo golpeándola en el rostro, pero detuvieron su pelea- Oye, cuidado, casi pisas al gato.

- Ay, lo siento -se disculpó apenada.

- Se los dije -suspiró Amira bajando al felino con cuidado para luego mirar a sus amigos con nervios- Chicos...

- ¿Si? -respondió Subin intentando darle un beso a Kartein, pero se negaba a que lo toque.

- El señor Park me contó que recibieron invitaciones de la Academia Mundial para participar de un intercambio -dijo bajando la cabeza- ¿Qué harán?

- Nosotros debemos ir por nuestras organizaciones -suspiró Jisuk desanimado- No quería ir, pero no puedo negarme.

- Pero Jiwoo y Wooin no tienen obligación de ir -habló Subin- ¿Pero ustedes que dijeron?

- Quiero ir, pero tampoco quiero dejar a Amira aquí sola -sonrió Jiwoo.

- Yo también -se unió Wooin.

- Lo mejor será que nos quedem...

- ¡No! -los interrumpió Amira, sorprendiéndolos- Deben ir, será una muy buena experiencia para ustedes. Puede que sea una institución desagradable, pero poseen un excelente nivel académico y podrán aprender mucho de ellos, técnicas que no encontrarán en Corea o en otro lado.

- P-pero nos iremos por un mes -habló Jiwoo- Te quedarás aquí sola.

- No quiero que se abstengan de cosas que les gustan solo por mi, yo estaré bien -sonrió tranquila- Además, seguramente la Unión me de algunos trabajos para hacer. Un mes pasará volando.

Sus amigos la miraron con un sonrojo apenado y desviaron la mirada, si bien no quería dejarla de lado porque ella forma parte del grupo, también deseaban aventurarse en un territorio desconocido.

- ¿Y si vas con nosotros? -preguntó de repente Jiwoo.

- Eso es imposible -contestó sacudiendo su cabeza- Por más que fuese con otra apariencia, ellos me descubrirían al sentir mi energía.

- No hablo de eso -sonrió mirando de reojo a sus felinos- ¿Qué dices si te transformas en un animal?

Ante la propuesta, sus amigos lo miraron como si estuviera loco, pero aun asi Amira lo pensó detenidamente. No era físicamente imposible, ella fue capaz de cambiar el color de sus ojos, tal vez podría intentar en cambiar su anatomía a una completamente diferente, aunque no sabe si lo lograría.

- Pero ¿cómo lo hago? -preguntó- Nunca lo he intentado y no tengo idea de como hacerlo, además no hay registros de que alguien lo haya hecho.

- ¿Por qué no le preguntas al señor Kartein? -dijo Subin pensativa, tocándose la barbilla con su dedo- Él es el mejor curandero del mundo, seguramente tiene alguna idea de como hacerlo... Además, asi podré verlo.

- ¡Es cierto! -sonrió ampliamente- Él es asombroso, algo debe saber ¡Se lo preguntaré!

Tal y como lo dijo, Amira se encontró con Kartein para sacarse la duda, quien fingió no haber escuchado la conversación entre ella y sus amigos.

Aun asi, y con permiso de Kayden, el albino le enseñó a la chica el flujo de energía que debía seguir para poder llegar a una trasformación, pero le aclaró que debería buscar un animal para poder tomar su cuerpo como un molde.

Confianza || EleceedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora