⇁ 012

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No tenía idea de cómo habrá dormido para que su cabello estuviera tan enredado, siempre se recuesta con una larga trenza para evitar nudos, pero esa noche se había olvidado de peinarse y ahora estaba pagando las consecuencias.

- ¡V-vamos! -dijo entre dientes intentando que baje el cepillo por sus hebras blancas- ¡Un... poco más!

Poniendo toda su fuerza en sus débiles brazos, logró cepillar su abundante cabello, pero terminó de espalda en el suelo cuando al último jalón de más y se le fue el cuerpo hacia atrás, logrando que se tropiece con el sillón y caiga fuertemente.

- ¡Amira! -la llamó Jiwoo preocupado, ingresando junto a Wooin a la habitación debido al ruido.

- H-hola -los saludó avergonzada- ¿Me ayudan?

Ambos chicos sonrieron divertidos y la levantaron sin problemas, pensando que todo había pasado pero los ojos aguados de la chica los preocupó.

- ¿¡Q-qué ocurre?! -soltó Jiwoo nervioso- ¿¡No te lastimaste o algo!?

- E-es que... tengo el pelo hecho un desastre -lloriqueó como una niña- No puedo ir asi a clases, es humillante no presentarte en tiempo y forma a un lugar con más personas.

Wooin suspiró haciéndola sentar en el sillón de espaldas a él, sin decir una palabra tomó el abundante cabello blanco de su amiga y con delicadeza comenzó a peinarlo en una alta coleta.

- Jiwoo ¿puedes pasarme una liga? -pidió el azabache con concentración.

- P-pero ¿cuál? -soltó aturdido viendo sobre la cama, había más de diez cintas con forma de moño en diferentes colores y tamaños.

- Mmmm... ¿hay de color rojo? -preguntó recibiendo una afirmación- Pásame esa.

Una vez tuvo en sus manos el moño rojizo, ató el cabello blanquecino de la chica en una perfecta coleta.

- Wow -murmuró Amira maravillada viéndose al espejo- No sabía que eras tan bueno peinando, muchas gracias.

La chica sonrió ampliamente, abrazó por los brazos a sus amigos y se dirigieron hacia el gimnasio, donde los demás estudiantes los esperaban.

Amira comenzó a estirarse en el suelo mientras escuchaba como sus compañeros hablaban con Jiwoo y lo alababan por defenderlos de esos estudiantes afiliados.

- Oh, el señor Jang está aquí -dijo Jihye, haciendo que la albina se coloque de pie.

- Pero ¿quieres son esos que vienen con él? -preguntó confundido el pelirrojo.

Amira curvó sus labios alegremente de ver como Seongha aparecía, y tuvo que retener un saludo impulsivo para evitar preguntas innecesarias.

- Todos, atención -habló Giwook- Desde ahora, estos dos instructores les enseñarán a todos conmigo.

- Soy Inhyuk Goo.

- Y yo soy Seongha Park.

- Todos ustedes podrán aprender mucho de ellos ya que no solo están afiliados a Shinwha y con la Unión, sino que también están clasificados como dos de entre los mejores 20 despertados en este país.

- ¡Wow! -soltaron todos.

- No hay necesidad de que se sorprendan -sonrió Inhyuk- Su instructor, el señor Jang, también está clasificado entre los mejores 20 al igual que nosotros.

- ¡Eso es asombroso! -sonrió Amira.

- ¡¿Qué están haciendo allí parados?! ¡A correr! -ordenó Giwook sonrojado- ¡Amira, corre tres veces más rápido esta vez!

Confianza || EleceedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora