Narra Mika
Lo que menos me gustan de las vacaciones es que se terminan.
Estos días han pasado en un abrir y cerrar de ojos y cuando me quiero dar cuenta descubro que mañana empiezan de nuevo las clases. Lo que significa que vuelvo a la rutina, hacer exámenes, trabajos y compartir descansos con Blair y Kayla.
Sinceramente no sé cómo reaccionar cuando vea a esta última.
Primero porque sé que Liam la está engañando con su primo y ella no se merece eso y segundo porque sin saber cómo me he visto envuelta en una extraña situación entre Liam y Zayn, lo que significa que de una manera u otra estoy siendo una mala amiga.
Maldita la noche en la que me pareció buena idea emborracharme. De no haberlo hecho habría evitado todo este desastre.
Lo peor de todo esto es que una pequeña parte de mí, por muy retorcido que suene, está deseando volver a repetir.
Volvería a hacer cualquier cosa con ellos, no me importa el día ni el lugar.Simplemente anhelo sentir la adrenalina, el deseo y la euforia recorriendo cada una de las partes de mi cuerpo.
Después de lo que ocurrió en la cena de año nuevo, Liam ha vuelto a ponerse su escudo, fingiendo que nada ha pasado. Sin mencionar que lleva días aplicándo la ley del contacto cero; Me evita en todo momento, no me habla ni me mira.
Y lo entiendo.
Entiendo lo incómoda que puede llegar a ser la situación, me ocurrió lo mismo con Zayn, pero joder… Me encantaría que por lo menos cruzáramos alguna mirada en las comidas o cuando coincidimos en el pasillo.
En cambio Zayn… ¿Qué puedo decir de este pervertido?
Lleva enviándome mensajes tres días seguidos pero no he respondido a ninguno. En todos deja muy claro cuales son sus intenciones; repetir nuestro encuentro a solas. Y me encantaría decirle que sí pero ahora mismo tengo que aclarar un poco mi mente.
Demasiadas cosas han ocurrido en los últimos días y necesito asimilar toda esta situación.
🚫
A la mañana siguiente al bajar a la cocina me encuentro a Liam desayunando en silencio. Para mi sorpresa, al verme, me saluda con un gesto de cabeza.
─¿Ahora te da por hablarme?
─No te he hablado.
─Ahora sí.
Pone los ojos en blanco al escucharme.
Tomo asiento a su lado mientras me sirvo un cuenco de cereales. Primero los cereales y luego la leche. Después intento ingerir mi desayuno en silencio pero tras varios minutos se me hace imposible continuar.
No me gusta el silencio.
─¿Dónde están papá y mamá?
─El primero durmiendo y la segunda de camino al trabajo.
─Ah.
Otra vez ese incómodo silencio.
─¿Me llevas a clase?─le pregunto de nuevo. Él alza una ceja, negando con la cabeza.
─No soy tu chófer.
─Oh, venga. Vamos al mismo lugar, ¿qué te cuesta?
─Mucho, créeme. Todo lo que tenga que ver contigo me cuesta mucho.
Abro un poco la boca, sorprendida, pero rápidamente la vuelvo a cerrar. No sé muy bien cómo tomarme sus palabras y tampoco sé si son buenas o malas por lo que vuelvo a intervenir:
─¿Y se puede saber por qué?
─No te hagas la tonta. Lo sabes perfectamente.
─¿Es por lo de Zayn?─lo intento de nuevo.
─Esto no tiene nada que ver con Zayn, sino contigo y conmigo.
─¿Hace falta que te repita que somos hermanos? No hay ningún nosotros, Liam.
Me dedica una rápida mirada de soslayo y seguidamente se pone de pie para meter los cubiertos en el lavavajillas.
─Los hermanos no hacen lo que tú y yo hicimos la otra noche.
─Te he…
─Escúchame─me interrumpe volviendo a mi lado─. Los hermanos se tienen un mínimo de respeto pero entre nosotros no hay de eso.
─¿Y por qué demonios no lo puede haber ahora?
─Porque yo ya te he imaginado en todas las posiciones posibles y a tí se te eriza la piel cada vez que me acerco más de la cuenta.
Mierda.
Nuestras miradas se encuentran y una mueca de desprecio aparece en mi rostro.
De repente se me ha quitado el apetito.
Por muy cobarde que parezca solo quiero salir huyendo de la cocina. Fingir que todo es mentira y que sus palabras no han surgido ese efecto tan familiar en mí.─¿Por qué me has estado evitando estos días?─quiero saber.
Se encoge de hombros.
─Tú deberías haber hecho lo mismo.
─No tenía motivos para hacerlo.
─¿Correrte en mi pie no te parece ya un motivo suficiente?
Al instante me ruborizo.
Una sonrisa se forma en sus labios mientras acerca su rostro al mío. Me aparta un mechón de pelo que cae sobre mi rostro.
Luego continúa hablando:─No puedo masturbarte y luego fingir que no ha ocurrido nada. Por eso me alejo de tí, para no volverme loco.
Se me escapa una carcajada torpe.
─Nunca pensé que tendrías tan poca fuerza de voluntad.
─Te equivocas, novata. Tengo mucha. Si no la tuviera, hace días que te habría suplicado repetir a solas lo que hicimos en año nuevo.
Vale, esto no me lo esperaba.
No imaginaba que Liam todavía estuviera recordando aquella noche. Aunque lo entiendo. Yo todavía sigo recordando lo que ocurrió en navidad.No me da tiempo a decir nada más porque en cuestión de segundos mi hermano ya está saliendo de la cocina.
─Te doy cinco minutos. Si no apareces me marcho sin tí.
🚫
¡Hola! ¿Cómo estáis?
Hoy toca capítulo corto.
Siento haber estado desaparecida pero estos días tengo el famoso síndrome del impostor y me está costando un poco más escribir. Eso y la falta de imaginación.
Pero os prometo que ya tengo pensado lo bueno. No sabéis las ganas que tengo de que explote la bomba y leáis el final.
No estáis preparadxs para ese final...
Nos vemos la semana que viene. Hasta entonces cuidaros mucho <3