Rory| "La soledad era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo frio en el que se mueven las estrellas y ella era esa luz explotando a la distancia, dándole calidez a su helada soledad"
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Desde el momento en el que Rory entró en la habitación, desde que sus ojos se encontraron con los de Stella, todo cambio para ambas, porque ese era su momento, sin Rosalind, sin las chicas, sin magia oscura, brujas de sangre o la desaparición de Beatrix.
Solo eran ellas dos contra el mundo, ellas dos teniendo al fin un momento para ambas, un momento en el que podían mostrarse vulnerables, indefensas, dejar atrás la coraza, las armaduras y todo lo que llevaban encima, al hacerlo, se sintieron más livianas, libres.
Una palabra poco común en un mundo lleno de reglas y al borde de una guerra antigua con un enemigo desconocido, aunque ahora, no había enemigos, ni aliados, ni guerras o reglas que seguir, solo eran ellas, Stella y Rory, no la princesa de Solaría y la reina del mundo de la oscuridad.
Solo dos chicas que quieran un poco de paz y tranquilidad que solo encuentran cuando están juntas, algo que no hallaban con nadie más, Stella alzó su mano, deslizando la yema de sus dedos por el cuello de Rory, sintiendo su pulso acelerado.
Baja un poco más sus dedos, mientras se va acercando a ella, puede sentir como la energía eléctrica comienza a acumularse en su toque, como si la luna que representa estuviera cargada con un magnetismo inexplicable, con cada centímetro que se acercan, la energía se vuelve más y más intensa, hasta que finalmente la siente, por completo, la yema de sus dedos, rozando su superficie fría y sedosa.
La sensación que Stella siente en ese momento es difícil de describir, su pecho sube y baja mientras va juntando sus labios con los de Rory, esta tocando algo solido y real, pero a la vez se siente como si estuviera flotando en el espacio, acariciando algo que es mágico e intangible.
Rory parece irradiar una energía especial que es capaz de envolver todo su ser, puede sentir una sensación de paz y tranquilidad que parece fluir a través de sus labios y derramarse en cada parte de su cuerpo, su frialdad solo era reducida por su propio calor de estrella.
Rory colocó sus manos en la cintura baja de Stella, bajando lentamente hacia sus glúteos, acariciándolos, dejando ahí sus manos unos segundos, sintiendo a Stella temblar entre sus brazos, la lleva lentamente al borde de su cama, donde Stella se sienta y ella aprovecha para subirse a su regazo mientras sus labios continúan con una batalla delicada entre el control del beso.
La especialista sube sus manos y rodea el torso de Stella, subiendo lentamente, dibujando su silueta y apretado sus pechos, Stella gime de deseo entre sus labios, un suspiro de sol que fue atrapado por la oscuridad de la luna, Rory siente el labio inferior de Stella temblar y se aleja un poco para perderse en esos ojos que le dan luz a su vida.
