Rory| "La soledad era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo frio en el que se mueven las estrellas y ella era esa luz explotando a la distancia, dándole calidez a su helada soledad"
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Beatrix tenía muy clara su misión; sacar a Rosalind de su prisión, pero ahora que Bloom se interesaba en Rosalind y había descubierto que era una suplente, le llamo la atención, más que nada, también debía vigilar a Rory Silva por petición del hombre que la crio, de su maestro, el cual le aconsejo hacerse amiga de la castaña pues ella podía ayudarla a liberar a Rosalind, pero no le dio más información, ser el misterioso era un arte en su trabajo y jamás revelaban toda la información en caso de que los traicione, así era él y ella no se sentía ofendida por eso, aunque haría todo lo posible por ganarse su respeto.
Así que ahora estaba viendo el Instagram de Bloom cambiándolo al de Rory de vez en cuando, ambas chicas se parecían, ninguna tenía idea de su pasado, les mentían las personas que deberían protegerlas y ambas eran muy hermosas, Riven se acercó a Beatrix y sonrió al ver una foto de Rory tomada en el campo donde a veces iban a entrenar en vacaciones.
—¿ahora te interesas en Rory? —pregunta, divertido en el oído de su pareja
—es una chica interesante—responde eligiendo cuidadosamente sus palabras—parece ser que está enamorada de Stella—
—todo el mundo lo sabe, menos Stella, lo cual es divertido a veces, aunque ya no tanto desde que a Rory le hicieron una lobotomía.
—¿lobotomía?
—ella siempre buscaba una razón para pelear con Stella, muy pocas veces podían tener una conversación civilizada, sin decir que en los entrenamientos era brutal, no se preocupaba de nada que no fuera hacerse más fuerte, ahora, desde lo que paso con el quemado, se preocupa mucho por los demás, habla con Stella como si fueran grandes amigas y sonríe más seguido.
—no suena normal, nadie puede cambiar tanto de un momento a otro.
—es lo que yo pienso, pero Sky siempre me dice que una experiencia cercana a la muerte puede cambiar a las personas—
—¿y qué opinas tu? ¿Qué crees que le paso? —pregunta Beatrix curiosa y Riven suspira besando su cuello suavemente
—pienso que le hicieron algo—murmura—ella ya no ha vuelto a su laboratorio de armas y ya no usa esas extrañas vendas de runas que llevaba al inicio de clases, no lo sé—se encoje de hombros tratando de desviar el tema, pero Beatrix no quería dejarlo tan fácil
—¿laboratorio de armas?
—sí, a Rory le gustaba intentar crear armas como las de los humanos, ya sabes, balas, granadas, esas cosas.
—¿puedo ver ese laboratorio? —pregunta girando a besar a Riven para convencerlo, el chico se rinde ante sus deseos y la lleva al antiguo laboratorio de Rory, en lo profundo del edificio de especialistas, la puerta estaba cerrada, pero eso jamás detuvo a Riven quien conocía el escondite de las llaves de su mejor amiga.
