Rory| "La soledad era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo frio en el que se mueven las estrellas y ella era esa luz explotando a la distancia, dándole calidez a su helada soledad"
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Rory creía que las cenas incomodas era algo que solo pasaban en las novelas, películas e incluso en las series de televisión, pero hasta que no llega a vivir una cena realmente incómoda, no se daría cuenta y seguiría creyendo que es solo un mito, la tensión casi era palpable desde la distancia, ella, claro está, no se encontraba en la mesa principal de los poderosos.
Pero desde su lugar, a lado de Sebastián, notaba como Stella estaba tensa, como Sky parecía querer matar al tío de su ex novia y a una Bloom que sonreía por compromiso, el lugar de Bloom debió ser su lugar, pero Rosalind claro está, quiere a su hada super estrella a su lado y a la extraña manifestación de la magia lo más lejos posibles de los demás.
—¿No te debieron haber juntado con los ricos y poderosos? —pregunta Sebastián divertido a un lado de la castaña
—Debería, pero claro que prefieren a la pelirroja bonita que a la castaña sombría—responde y Sebastián se ríe divertido por la comparación
—Debe ser duro ver que te dejan de lado
—Me han dejado de lado gran parte de mi vida, es más como una costumbre, será un milagro el día en el que llegue a ser el centro de atención
—Cuidado con lo que deseas—advierte y Rory toma un trago de alcohol
—Los deseos también tienden a hacerme a un lado, soy como el pato feo de la reunión—otra risa de parte del hombre—al menos tengo sentido del humor ya que te hago reír
—Aún no conoces lo que es realmente estar aislado, Rory, créeme, es algo que no le deseo a nadie, estar completamente solo
—Cierto, lamento no haber pensando en ti cuando dije esas cosas, si tuvieras mi edad y estuvieras en medio de una reunión incomoda donde la anfitriona parece odiarte ¿Qué harías?
—¿Hacer que me odie más? —pregunta divertido y Rory suelta una pequeña sonrisa que se le escapó de los labios
—No creo que su odio hacía mi pueda aumentar, creo que Rosalind odia las cosas que no entiende y yo soy un misterio mágico, justamente el blanco de todo el desprecio de la gran directora
—No creo que seas un misterio mágico, ni el blanco del odio de Rosalind—responde tratando de suavizar la situación
—¿Por qué dices eso?
—Solo observa—le pide y Rory observa la mesa, dónde están todos reunidos—no veas, observa—le repite y Rory suspira, pero hace lo que Sebastián dice y observa y lo que encontró no le gusto y él aprecio notarlo—¿Qué ves?
