No me mientas, cariño...

CAPÍTULO 1

~⚜️~

Siempre creí en las historias de amor...

La relación de mis padres era todo a lo que algún día aspiré, se conocieron a los veinte y desde entonces formaron un fuerte vínculo.

Mi madre en algún momento me confesó que jamás tuvo novios antes de mi padre, que incluso pensó que se quedaría soltera para toda la vida, así que ella asegura haberlo manifestado mediante Venus.

Es por eso que mi nombre es Venus, como la diosa del amor, aún que a lo largo de mi vida todos me han llamado Vee.

Resultó que ni siquiera el poder de Venus logró que el amor de mis padre perdurara para siempre.

Hace cuatro meses mi madre conoció a un tipo llamado Shane. Es agradable, pero no puedo aceptarlo, destruyó lo que algún día fue mi familia.

Desde entonces la relación con mi madre ha empeorado, pocas veces la veo y no tolero su compañía, la psicóloga me ha dicho que me siento traicionada y que por esto me niego a hablar con ella.

Algunas personas me han dicho que ya soy algo mayor para molestarme por la separación de mis padres. Si las circunstancias fueran diferentes yo lo aceptaría, pero mi madre engañó a mi padre con alguien más y después decidió abandonarnos para irse a vivir con su amante, así que, supongo tengo justas razones para sentirme molesta o traicionada.

¿A caso también manifestó a Shane mediante Venus?

-¿Falta algo más? -preguntó mi padre.

Me encontraba en la que algún día fue mi habitación, admiraba por última vez cada rincón, era algo nostálgico despedirte de él hogar en el que creciste. Toda mi vida estaba en estos muros, y ahora debía dejarlos atrás.

-Si, ya es todo -suspiré. Giré en dirección a mi padre y este me regaló una leve sonrisa.
Mi padre es un hombre de cuarenta y cinco años, es alto y un poco robusto. Siempre esta de buen humor aún que aveces no pone mucha atención a lo que le dices, es algo distraído.

Cerré la puerta de la habitación y después bajé al primer piso, mi padre observaba una vieja fotografía de Meredith, mi mamá.

Meredith llevaba el cabello alborotado, parecía estar en algún restaurante a orillas del mar.

-Supongo que está no se irá con nosotros -dije tomando la foto entre mis manos.

-¿La quieres? -preguntó con seriedad.

-Es mi madre, supongo que debo quererla.

-Me refería a la foto -explicó mi padre burlesco. Solté una leve risa y negué con leves movimientos de cabeza.

-Ya vámonos Richard. Di unas leves palmadas al hombro de mi padre y después caminé hasta la enorme puerta principal.

La tía Erika, quien es hermana de mi padre, fue quien nos ayudó en todo este proceso de renovación, ella fue la que nos recomendó este nuevo vecindario. Ubicado en Hill Valley, un pueblo de familias adineradas. Mi familia siempre tuvo un buen estatus económico, sin embargo mi madre siempre prefirió llevar una vida sencilla sin tantos lujos, pero ahora que solo éramos papá y yo, las cosas serían diferentes.

Este pueblo se dividía en dos sectores, Erhermoor y Argleton. Argleton era en donde se ubicaba nuestro nuevo hogar. Un viejo amigo de Erika vivía en Hill Valley y fue por eso que nos recomendó este lugar.

En mi antigua ciudad siempre había un calor infernal, aquí la mayor parte del tiempo es frío y húmedo, justo ahora el cielo está extremadamente nublado, parece que lloverá en cualquier momento.