No me mientas, cariño...

CAPÍTULO 18

Luchaba cada día contra las ganas de salir corriendo hasta su casa y decirle que no me importaba nada, que quería fugarme con él, pero entonces mi moral me detiene justo cuando estoy por abrir la puerta.

Llevo días sin salir de casa, papá ha comenzado a notarlo, pero se contiene las preguntas; todos los días recibo mensajes de Jackson preguntando cuándo volveré, o si podré dar el discurso en la asamblea, la cual amablemente han retrasado hasta que yo me sienta mejor.

Caín ha venido todos los días a mi casa, vemos películas y hablamos un poco sobre la antigua vida de Caín, me ayudó a estudiar para el examen de la beca, pero siendo completamente sincera ya no sé si debería ingresar en la HVU, no después de todo lo que a pasado entre Joe y yo.

Me levanté de la cama para asomar mis narices por el ventanal, un poco de luz del día era lo que necesitaba para revivir. Justamente el auto de Joe se aparcaba frente a su casa, quería irme de verdad, pero mi corazón me suplicaba que lo siguiera viendo.
Joe bajó del auto, llevaba una simple camiseta blanca y pantalones negros. Al parecer me había dicho la verdad, pues tenía días sin ver el auto de Lorelai, por alguna razón me daba esperanza, quería creer que quizá Joe y yo al final si podríamos estar juntos.

—Tu madre esta al teléfono —irrumpió mi padre en la habitación.

—Ya tomo la llamada.

Levanté el teléfono y solté un largo suspiro antes de responder su llamada.

—Hola ma —saludé lo mas tranquila posible.

La última vez no habíamos quedado en muy buenos terminos, Meredith se había hecho la indignada y se fue molesta conmigo, y todo por una completa estupidez.

—Hola Venus —saludó con un tono firme.

Esto me alertaba una posible molestia por su parte, mi madre sonaba extraña, ella siempre era la que hablaba para disculparse cuando teniamos este tipo de peleas, pero al parecer esta vez no tenía intención de pedir perdón.

—¿Todo bien? —pregunté. Estaba preparada para la calamidad que se aproximaba.

—¿Esta tu padre contigo? —preguntó.

—No —respondí.

—Bien —suspiró —, necesito hacerte dos preguntas, la primera es, ¿que mierda has estado haciendo desde que te mudaste a Hill Valley?

Su tono de voz iba en aumento, se escuchaba furiosa, ya podia imaginar su rostro, los ojos saltones y los labios fruncidos, esa cara que me aterraba cuando tenia seis años.

—Estuve trabajando en una cafeteria y busqué la manera de solicitar una...

—Lorelai ya habló conmigo Venus —reclamó mi madre.

Ella estaba molesta, mas que molesta, normalmente me llamaría Veve o Vee, pero esta vez ha dicho mi nombre completo. Era obvio que Lorelai hablaría con mi madre, y más aun cuando son amigas, el problema es que no creí que las palabras de Joe fuesen ciertas, pero este reclamo de mi madre, solo confirmaba todo.

—Bueno no eres la persona más apta para reclamarme —me burlé de su reclamo.

No quería excusarme, pero Meredith es la última persona que podría cuestionar mis acciones, en esta familia todos teniamos algun trapo sucio escondido, primero mi madre y Shane, después papá y Minerva Palth, la jodida vecina, y bueno ahora yo con Joe.

—Eso no es lo que importa Venus, sabes que estas haciendo las cosas mal, no puedes ser el plato de segunda mesa de alguien mas, no seas egoista, ¿te has puesto a apensar en lo que se podría decir de nosotros en Hill Valley? —explotó Meredith.