No me mientas, cariño...

CAPÍTULO 19

Si tenía el camino libre, ¿por qué no lo tomaba?

Es algo que aún debato conmigo misma. Este pueblo es bonito y reluciente, pero la verdad es que está cubierto de tanta mierda, aquí todos guardan secretos, secretos que les costaría el estatus, así que todos prefieren quedarse callados. Es una mierda.

Pensaba que yo me salvaba de esto, pero la verdad es que estoy tan involucrada como ellos, arruiné un matrimonio "feliz". Aborté. Creo que el aborto es suficiente para que en este pueblo me entierren con comentarios horribles y miradas que juzgan. Y bueno, Alice estaba molesta porque acepté salir con Caín, su hermanastro con quien mantiene una extraña relación sexual.

La mirada de Joe estaba puesta en mí, rasqué mi ceja para mirarlo con disimulo, debía concentrarme en el puto examen, o esa beca no llegaría a mí, y entonces mi futuro estaría completamente arruinado.

108. ¿Cómo visualiza su futuro?

Esa maldita pregunta me impedía terminar con el examen, era difícil saber que buscaba para mí en el futuro, ahora mismo esa pregunta no tenía respuesta, pero debía mentir, supongo que es clave para que me acepten en esta puta universidad de gente exitosa, no aceptarían a una chica que lleva un largo tiempo sin estudiar y que además no aspira a nada.

—Quince minutos —anunció Joe.

Quería salir corriendo de aquí, me era difícil tenerlo tan cerca, el tener que ignorarlo y reunir fuerzas para no caer, ¿cómo mierda enfrentaría esto si logró entrar en la universidad?, es una mierda.

La última chica se ha levantado con el examen en mano y lo ha dejado sobre el escritorio en donde está Joe. Ya solo quedo yo, pero no sé qué responder, ¿qué diría alguien que aspira un futuro brillante?

—¿Te falta mucho? —preguntó Joe.

Era mal visto hablar durante un examen, y Joe no sería la excepción. Me dispuse a escribir un montón de mentiras, redacté la visualización de un futuro que no quiero ni creo poder tener.

—Terminé —anuncié. Me levanté de la cómoda silla y dejé mi examen sobre el escritorio.

—¿Cómo te fue? —preguntó mientras acomodaba las hojas en una carpeta de cuero negro.

—Eso lo decidirán ustedes creo —respondí. Joe asintió y esbozó una ligera sonrisa.

—Lamento el comportamiento que presenté la tarde que fui a tu casa —se disculpó. Joe lucía sincero, y una parte de mí creía en su arrepentimiento.

—Lamento todos los problemas que te traje, todo esto fue un gran error y en parte fui yo quien lo comenzó todo —me disculpé.

Yo era tan culpable como él, yo también me equivoqué, me adentré en un juego peligroso y ahora sufro las consecuencias de mis actos cuestionables.

—Yo no sabía lo que quería, fue más culpa mía que tuya —dijo apenado. Joe guardó la carpeta en un maletín y después lo cerró con delicadeza.

—Supongo que la más afectada por todo esto fue Lorelai —dije.

Lorelai no es mi persona favorita en este mundo, no la tolero en lo absoluto, pero aun así tiene sentimientos, y esto debe dolerle mucho, pensar que no eres suficiente, que el amor de tu vida te ha engañado una y otra vez, aunque des lo mejor de ti.

—Sobre eso, Lorelai me ha perdonado —confesó.

Joe volvería con su esposa después de todo, supongo que eso es lo que hacen todos, lastimarse y al final volver al mismo círculo vicioso, no podría juzgarlos, yo haría lo mismo.

—Me alegro —manifesté.

—Vee, quiero cambiar, ser alguien distinto, alguien que no lastime a su esposa, pero el tenerte cerca no ayuda mucho.

Odiaba esto de mí, el saber que Joe estaba nuevamente con su esposa, el hecho de que todo debe ser en secreto, con peligro, escondiéndonos de todos, ese sentimiento de adrenalina me aceleraba el corazón, me volvía loca, me causaba placer.

—Entonces seamos más discretos esta vez —me atreví a decir. No podía creer que realmente hubiese dicho eso, estaba dispuesta a verme a escondidas con Joe, a compartirlo con otra mujer. Creo que realmente lo estaba.

—Creo que no me expliqué bien Vee —rascó su nuca —, debemos dejar esto, pero quiero que estemos bien, que las cosas no sean incomodas, que pueda saludarte en la calle, que pueda ser tu maestro de piano, que estemos bien el uno con el otro —pidió de la manera más atenta.

—Lo entiendo —asentí. Joe me tomó de la mano y me estiró a él para darme un reconfortante.

Los errores podían reconstruirse, podíamos recuperar nuestras vidas, con tantas mentiras involucradas, con tanto dolor, pero al final volvemos al inicio, a cuando no nos conocíamos, a cuando la vida era más sencilla y menos complicada.

—Debo irme —dije aún pegada a su cálido cuerpo.

Me alejé de él y me despedí con una amigable sonrisa, volvía a respirar, la ansiedad escapaba de las yemas de mis dedos, la presión en el pecho disminuía, volvía a ser yo.

Dejé ir a Joe, y Joe me liberó de la constante ansiedad.

Hola chicas...

Tenemos otro capítulo nuevo, lamento mucho mi ausencia, los bloqueos estan fuertes jajaja.

Por la noche les daré otro cap más.

Estamos en la recta final de esta corta novela.

LXS QUIERO;)

XOXO - RUE