-No se ve tan mal -intentaba convencerme a mi misma. Mi cabello era rubio, comenzaba a arrepentirme de haber accedido a ser el experimento de Alice.
-¡Te ves hermosa! -expresó Alice al ver el resultado.
-Al menos no quedé calva -dije recordando lo que nos habían advertido al principio.
-Gracias por ayudarme en esto -agradeció Alice mientras seguía jugando con mi cabello.
-Claro -respondí no muy segura de este nuevo cambio. Estaba planteándome la idea de que en menos de una semana me pondría algún tinte castaño.
Alice y yo llegamos a la cafetería, Alice le había cambiado el turno a Jackson, por lo que hoy trabajaríamos juntas ella y yo.
-Mira a esa rubia -alardeó Jackson al ver mi nuevo cabello.
-¿Este tono si me va? -pregunté pasando mis dedos por mi ahora suave cabello.
-Definitivamente -respondió el pelirrojo.
El resto de la tarde Alice y yo estuvimos viendo algunos episodios de Diarios de Vampiros, tuvimos un pequeño desacuerdo ya que ella es team Stefan mientras que yo estoy a los pies de Damon Salvatore. Hoy hubo poco trabajo, Theo no asistió ya que tuvo un partido importante.
-¿Por qué no fuiste al partido de Theo? -pregunté antes de devorar el último pedazo de bizcocho de canela que me quedaba.
-Odio ir a los partidos -respondió en un tono de disgusto.
-Pero es tu novio -me encogí de hombros y seguí masticando.
-¿Puedo confiar en ti? -preguntó Alice mirándome con seriedad.
-Si, claro -respondí nerviosa. Alice estaba apunto de confesarme algo de ella y por alguna razón eso me estaba dando ánimos de yo también contarle mi pequeño secreto.
-No puedes decirle esto a nadie, a nadie -amenazó la rubia apuntándome con su delgaducho dedo.
-Está bien, no dire nada -aseguré.
-Mi madre se casó hace algunos meses con un hombre llamado Chad, es un buen tipo, el punto es que ha traído a vivir con nosotros a sus dos hijos -Alice comenzó a morder sus uñas, y por alguna razón ya comenzaba a imaginar lo que estaba a punto de decirme -He estado acostándome con ambos, tuve un trío con mis hermanastros -confesó la rubia apenada.
-¿Es una puta broma verdad? -Pensé que quizá estaría metiéndose con uno de sus hermanastros, pero Alice estaba teniendo sexo con los dos.
-Ya se, que es algo súper cuestionable y que además estoy engañando a Theo, pero es que me divierto mucho con Demian y Caín -excusó la rubia cubriendo su rostro.
-¿Se lo dirás a Theo? -pregunté a lo que Alice se exalto tan solo escuchar mi pregunta.
-¡No! -exclamó consternada -, si Theo se entera se molestaría mucho y capaz y mi madre se entera y ahora si mi diversión se termina -explicó Alice. Alice podría tener ese aspecto de "niña bien", llevaba ropa algo santurrona, por no mencionar que su cabello siempre está recogido en una perfecta coleta, y cuando no es así, su cabello está alisado y lleva una ligera diadema. La verdad es que Alice también hacía cosas cuestionables, y después de todo no éramos tan diferentes.
-Mi maestro de piano me masturbó -confesé y Alice me miró sorprendida.
-Espera... ¿tu maestro de piano no es Joe? -cuestionó sorprendida, asentí con un leve movimiento de cabeza y Alice se cubrió la boca -¡No jodas Venus! -exclamó la rubia aún sin terminar de procesar lo que acababa de confesarle.
ESTÁS LEYENDO
No me mientas, cariño...
De TodoDespués de la separación de sus padres, Vee Turner se ha mudado a un nuevo vecindario. Habitado por familias conservadoras y en donde deberá mantener la cordura. Esos eran sus planes hasta que en una reunión conoce a uno de sus vecinos, Joe, un homb...