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Cuando aquel pelinegro de ojos locos estuvo apunto de hacer real uno de los mayores miedos de Sun, fue detenido por un par de hombres corpulentos.
Arrastrándolo lejos de Hoseok, este maldice por no ejecutar su plan.

—Por fin te dignas a salir de las sombras —el jefe mayor ha aparecido, un terror invade el cuerpo de aquel chico— Sun me ha platicado mucho de ti... —el mayor se dirige a la pelirroja, quien está alado de su amigo— Le hiciste mucho daño, créeme que lo hiciste. Ella recibió durante meses lo que debiste merecer, aguantó tanto solo porque tú le fallaste, porque la traicionaste —camina hacia él, que sigue sujetado por sus hombres— Tú buena suerte termina hoy.

Hace una seña para que lo llevaran a la camioneta negra detrás de ellos, dejando oír los gritos que este lanza ha nombre de la pelirroja, ella lo ignora, su preocupación ahorita es el estado de su amigo.

—Lo siento, Hobi, perdón por arrastrarte hasta esto, tú no debiste meterte —llora. Llora por preocupación, de amargura.

—Hansun —su mirada va hacía arriba, a los ojos del jefe mayor— Nuestro trato ha concluido. A partir de ahora mis hombres dejarán en paz tu persona y a tus seres queridos.

Le extiende la palma, esperando que el trato sea concluido a través de un estrechón de manos.
Claro está que Sun no podía desaprovechar esto, así que le extendió la mano y con un buen apretón de manos terminó el infierno que Sun tanto anhelaba.

Cuando por fin estuvieron solos, los dos en el suelo, Hoseok habla.

—¿Ese es el jefe mayor que tanto me contabas? —Sun se concentra en acariciar delicadamente el rostro golpeado de su amigo, pero no está tan jodido como ella, quien tiene moretones en su mandíbula y en su ojo izquierdo.

—Sí, es él —sonríe, está feliz de escuchar a su amigo— Da miedo ¿verdad?

—Lo suficiente como para hacerme el muerto —después de soltar ambos una risita, se vuelve a poner serio— ¿Cómo está tu pierna?

Ella mira su pierna derecha, que no deja de sangrar.

—Terrible, creo que debemos ir al carro para usar el botiquín.

Hoseok no está tan herido como lo está Sun, si embargo tiene algunos golpes en la pierna y cara.
Pero Sun, ella está herida de la pierna, dos cortes con la navaja es grave y debe estar atendida por un médico lo antes posible.

—Limpiaré tus heridas —la pelirroja había empezado a tomar un algodón y alcohol para su amigo, pero este lo detiene— ¿qué?

—Debemos atenderte a ti primero, estás mucho peor que yo.

—Lo mío llevará tiempo, lo tuyo no tarda nada —aparta la mano de Hoseok de la de ella para poder atenderlo.

El espacio entre los dos es estrecho, estar en la parte trasera del carro es más cómodo que atenderlo adelante.
Ella empieza a limpiar la sangre que resbala de la frente del chico, quien observa a su amiga, no sabe cuánto tiempo estuvo mirándola que reacciona cuando ella le llama.

—Listo, te dije que sería rápida.

Su cara es adornada por una curita rosa que estaba en el botiquín.

—Hay que atender tu pierna, no hay que permitir que siga sangrando.

—Me quitaré mi pantalón, no puedo ver qué tan grave está —Hoseok aparta la mirada por respeto, sin embargo Sun siempre trae un short de emergencia debajo de este.

—Es grave, debemos ir al hospital para que lo atiendan —le comenta su amigo.

—No, si vamos y ven nuestro estado será una alarma y yo no involucro a la policía en estos casos, siempre que salía herida Sully me atendía.

TOY [BTS] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora