Niño de Cristal |Severitus|

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈

Decir que estaba preocupado era poco, había estado buscando información sobre la poción rejuvenecedora y no había encontrado más que problemas, usualmente la poción se usaba para maquillaje costoso.

¡Y se quitaba con agua! O perdía el efecto conforme pasaba el tiempo, realmente era muy depende de la marca de maquillaje y esas cosas, ¡pero nada, absolutamente nada hablaba de eso! Estaba muerto, ¿cómo se suponía que volvería a Harry a la normalidad?

Estaba Umbridge, el "Ministerio" y... El Señor Tenebroso... En cuanto había regresado el año anterior supo que iban a haber problemas, pero como siempre, Potter tenía que complicarlo aún más...

Y supo que iba a ser peor en cuanto se dio cuenta de que era incapaz de molestarse con el pequeño, pero ahora había otro problema...

El Lord lo había "citado" a una reunión importante con los Mortifagos, estaba seguro de que él no le haría nada, pero el pequeño tal vez le complicaría las cosas, después de todo, si iba... Tenía que llevarlo a él...

La poción que había estado dándole le impedía caminar, no podía dejarlo solo... Y se negaba rotundamente a decirle algo a Minnie o a Dumbledore, se lo diría a Lucius, pero con el Señor Tenebroso en su mansión pondría en peligro a su amigo y al niño.

Confiaba en Lucius, a Lucius le confiaría su vida, pero él no era tan bueno en Oclumsncia y no podía arriesgar la vida de su amigo y la del pequeño, menos la de Draco, ya que si algo le pasaba a Lucius, todo el peso que tenía él, pasaría a su hijo, y no podía permitir nada de eso.

Ahora solo tenía que ver cómo podía llevar al pequeño con el de manera discreta... Su vida era muy privada, nadie sabía nada de él fuera de Hogwarts y dentro de Hogwarts se sabía muy poco de él, después de todo nadie quería saber nada de él, todos lo odiaban.

Así que... Bueno, habían pasado más de 5 años desde la última vez que vio al Lord, y el niño pareciendo de 3 no causaría tanto escándalo, tal vez algunas burlas y preguntas de como se consiguió a alguien, pero era bueno mintiendo, y un hijo no cambiaría nada en su "invitación" con el Señor Tenebroso.

—Harry, tengo que hablarte — El pequeño paro de ver el rompecabezas que estaba construyendo y lo volteo a ver con esos grandes ojos verdes que le daban un sentimiento extraño, como un amor-odio que le molestaba en el pecho... Y más porque el odio no provenía del pequeño.

Harry levantó sus bracitos para que el mayor lo cargara y Severus se inclinó para hacerlo —Harry, hay... Una persona mala... Y necesito ir a verlo — El pequeño pareció entender el "persona mala" así que siguió hablando.

—Necesito que me acompañes, pero al hacerlo, necesito que estés lo más callado posible... Bueno, ya lo estás, pero necesito que hagas lo que hagas... Nunca mires los ojos rojos — Harry lo miro unos segundos y se tapó los ojos, sacándole una sonrisa al mayor.

—Sí, justo así — Severus tomo una manita y la quito de su ojo —Pero también necesito que seas... Que seas mi hijo — Harry abrió los ojos, pero además de eso no reaccionó de ninguna manera, más bien parecía pensar mucho las cosas en ese momento.

Y luego... Luego el corazón del pelinegro se derritió al ver como el pequeño le sonrió, no debía sentirse así, no quería aceptarlo... Pero había estado esperando esa sonrisa desde hacía mucho tiempo, y verla luego de decir eso solo hizo que tuviera ganas de llorar.

Severus le devolvió la sonrisa y beso su rostro muchas veces con una gran sonrisa, Merlín... Ese niño lograba causar tantas cosas en el que le sorprendía, después de todo... No recordaba la última vez que había sonreído de esa manera, y menos haberle sonreído de esa forma a alguien.

Harry escondió su cabeza en el cuello de mayor y se hizo bolita mientras Severus lo cargaba —Gracias... — Snape camino a la mesa y dejó al pequeño sentado ahí —¿Tienes hambre? — Pregunto mientras le mostraba un plato con Hot Cakes, el pequeño aún con una sonrisa en el rostro asintió.

Era la segunda vez que le daba eso, la primera vez había sido la primera comida que le había dado desde que estaba con él, pero después de todo ese tiempo ya no le había vuelto a dar, el mayor había preferido darle algo más saludable.

La primera vez el pequeño no parecía muy feliz por comer eso, pero ahora su sonrisa brillaba más que sus ojos, algo que alegraba a Severus, al fin lo veía sonreír... Solo esperaba que para cuando estuvieran en la Mansión Malfoy la etapa de sonreír cambiará a llorar.

°°°Hola! Perdón por no haber publicado nada, pero no había tenido tiempo, espero que les haya gustado ¡Tengan lindo día!°°°

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•26-02-2023•