Lo Que Dicen Tus Ojos >>Bakugo Y TN<< ✅

CAPÍTULO 13

Tú eres mía

Desperté con una sonrisa desperezándome como un gato, había dormido poco pero sentía que estaba completamente descansada, al moverme sentí vacía la cama así que abrí los ojos y vi que estaba sola y que no era la habitación de Bakugo.
¿Lo había soñado? ¿Como había llegado hasta aquí? Tenía muchas preguntas y pocas respuestas, me incorporé en la cama y escanee la habitación en busca de algún tipo de respuesta. Y bingo! Encima de la mesita había una nota con mi nombre, tomé el pedazo de papel y leí el contenido.

"Te llevé temprano a tu habitación, Kirishima a veces tiene la manía de entrar sin avisar a mi cuarto y no quería que te encontrase en mi cama o haría muchas preguntas. Te ves preciosa durmiendo"
"Tendremos que disimular si no quieres que nos pillen, te veo para desayunar enana."

"Tu Kacchan ♡"

Sonreí como idiota al ver el contenido de la nota y la guardé en mi mesita, me vestí y me peiné para bajar a la cafetería con el resto de mis compañeros, los cuales se me quedaron mirando como si hubieran visto un alien.

– TN, como es que estás de tan buen humor? Parece que te comiste un teletubbie. - Yo reí ante la broma de Denki y fui a abrazarlo -

— Me di cuenta de que no puedo estar triste para siempre, en algún momento debía pasar página -

Me levanté para ir a comer algo con la mirada de todos puesta en mí, al llegar a la zona de comida vi que allí estaba ese rubio que tanto me gustaba de espaldas preparando algo para desayunar, me aseguré de que nadie nos viera y me acerqué a él abrazándolo por la espalda.

— Buenos días Kacchan - Sonreí -

NARRA BAKUGO

Desperté temprano, no había dormido mucho pero no me sentía cansado, abrí los ojos y vi a una linda peliblanca enganchada a mí como si fuera una garrapata mientras dormía profundamente.
Sonreí y acaricié su rostro, dejé un beso en su frente y miré la hora, en cualquier momento llegaría el pelos de mierda a molestar, me levanté intentando no molestarla para que no se despertase.
Fui al armario, tomé mi uniforme y me arreglé, volví a mirar la hora, debía darme prisa.

Me acerqué a mi bella dama y la tomé en brazos con cuidado al estilo princesa, salí de mi habitación y rápido me metí a la suya dejándola en la cama.
La arropé y acaricié su largo cabello, era realmente hermosa y ni podía creerme que yo le gustase igual que ella a mí.

Busqué por la habitación algún cuaderno o un folio y un boli, cuando lo encontré comencé a escribirle una nota para que no se volviera loca sin saber como había aparecido en su habitación.
Salí de allí una vez había dejado la nota sobre su mesilla y volví a la mía, poco después entró sin llamar como de costumbre el pelos de mierda.

– Baku bro vamos a la cafetería? - Se estaba atando la corbata -

Yo solo asentí.

— Te he dicho muchas veces que no entres sin llamar - Dije regañandolo pero sin gritarle -

Él me ignoró completamente y salió de mi habitación esperando que yo lo siguiera, fuimos a la cafetería hablando de cosas sin importancia por el camino, todavía no había mucha gente y no tenía mucha hambre así que esperaría un poco para ir a comer algo.
Cuando la gente comenzó a venir entonces me dió hambre, fui a la zona de comida para prepararme algo, mi respiración se cortó cuando sentí unos brazos rodearme, no me lo esperaba así que di un pequeño saltito por el susto pero al escuchar esa adorable voz sonreí y me di la vuelta viéndola.