CAPÍTULO 36

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Follame Kacchan

Me puse el "pijama" y encima una bata para taparme y que nadie me viera.
Abrí la puerta de mi habitación y asomé la cabeza para asegurarme de que nadie viniera por el pasillo, y cuando lo vi despejado fui rápido a la habitación de Katsuki, entré tras llamar y lo vi acostado en su cama boca arriba mirando el móvil.

Entré sigilosamente para que no me mirase y subiendo agatas sobre la cama me senté a horcajadas sobre su pelvis.
Él apartó el movil un poco y se me quedó mirando, fue el momento de dejarlo con la boca abierta.
Despacio me quité la bata dejando ver una sexy lencería negra, lo miré de forma pícara y él me observó entera.

Sentí como si mirase un monumento lo que hizo que por mi cuerpo pasase una corriente eléctrica

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Sentí como si mirase un monumento lo que hizo que por mi cuerpo pasase una corriente eléctrica.

- Pero bueno enana ¿y ese atrevimiento? - Dijo él sonriendo coquetamente al verme montada sobre él -

Tomó mis muslos y los acarició subiendo el pequeño "vestido" que los tapaba.

- Te he echado mucho de menos Kacchan~ - Dije lujuriosamente apoyándome sobre su torso acercándome a sus labios -

Moví ligeramente mis caderas lo que provoco que nuestras entrepiernas se rozásen.
Él correspondió el beso metiendo su lengua a mi boca haciendo que fuera mucho mas húmedo y lleno de pasión.

- Yo también te extrañé mucho mi patito - Mordió mi labio subiendo sus manos por mis muslos llegando hasta el elástico del fino tanga que llevaba -

- Quiero que me des placer Katsuki~ - Susurré sobre sus labios, él gruñó un poco cual lobo frente a su caza -

Agarró con fuerza mi trasero y me acercó más a él, me hizo soltar un pequeño gemido de sorpresa y metí mis manos bajo su camiseta acariciando su perfecto abdomen.

- Lo que tú me pidas mi princesa, para mí será un honor hacerte gemir mi nombre - Sonrió con altanería y no pude resistirme a besarlo, se ponía muy guapo cuando sonreía de ese modo -

De solo escucharle decir eso una llama se prendió en mi interior.
Se sentó incorporándose y me acercó a él, tomando mi cuello lo apretó ligeramente, rozó sus labios con los mios y cuando solté un pequeño jadeo por la excitación me besó con agresividad.

Amaba el lado salvaje de Katsuki, cuando se excitaba era una fiera y eso me encantaba, se volvía agresivo con sus movimientos pero no dejaba asegurarse de que yo sintiera placer, de que estuviera agusto y de que me gustase lo que me hacía.

Sus besos pasaron a mi cuello y mientras succionaba, lamía y mordía mi piel sus manos tocaban mi cuerpo, agarraban mis nalgas y las apretaban haciendo rozar nuestras intimidades.
Yo me sentía muy mojada y al parecer Katsuki estába igual de caliente que yo, sentía su erección crecer bajo mi cuerpo.

Lo Que Dicen Tus Ojos >>Bakugo Y TN<< ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora