Timeless

Cap. 2 - Pequeño gatito

-Win-

Me acerqué y lo saludé amablemente. Él solo me dirigió una mirada de desconfianza y de inmediato se retiró de conmigo.

Su expresión al verme fue exactamente igual a la de la primera vez que lo conocí.

Me enterneció mucho este hecho. Quería decir que en aquella ocasión reaccionó desde su forma más inocente.

Fui tras de él.

- "Hey, espera, ¿no me dirás tu nombre?" - Le dije tratando de sonar lo más cálido posible. A éste pequeño Bright no lo encontraba tan intimidante como al que conocí por primera vez, éste pequeño me conmovía.

Siguió sin hablar y comenzó a correr. Al parecer esto sería más difícil de lo que creí.

Corrí detrás de él, estaba decidido a persuadirlo para que confiara en mí. No era mi intención asustarlo mientras tanto, pero no tenía idea de cómo podría encontrarlo después si dejaba que se me escapara en ese momento.

Finalmente llegamos a un callejón sin salida. Al parecer se sintió acorralado.

Con una mirada feroz me preguntó:

- "¡¿Quién te ha enviado?!" - El tono de su voz sonaba muy áspero. Para mí era como un pequeño gatito asustado que bufaba para defenderse.

- "Tranquilo, solo quiero ser tu amigo, ¿está bien?" - Dije levantando las manos para enfatizar que no quería lastimarlo.

- "¡No te conozco! ¿Por qué querrías ser mi amigo?" -

- "Soy nuevo en la ciudad, no tengo amigos" -

- "¡¿Por qué quieres que yo sea tu amigo?! ¡Tú eres mucho mayor que yo! " -

- "Me recuerdas a mi hermano pequeño, él tiene casi tu edad ¿sabes?, me mudé solo a esta ciudad y no eh podido hacer amigos, extraño mucho a mi familia." -

Yo mismo me sorprendí de mi capacidad para improvisar. No me recordaba en absoluto a Mick pues él era completamente diferente. Aun así, esta improvisación afortunadamente estaba funcionando. Se interesó por mi discurso, comenzó a tranquilizarse, a dejar de estar a la defensiva, y empezó a hacer preguntas.

- "¿De dónde vienes?" - preguntó aún con desconfianza, pero cuando menos estaba dando paso al diálogo.

Terminé contándole una historia muy larga de cómo había venido a dar a esta cuidad pero ahora me encontraba desalojado.

Con cada pregunta que me hacía y que yo contestaba se iba calmando más y más, al final hasta pude verlo sonreír un par de veces mientras platicábamos.

- "No me has dicho tu nombre" - Le enfaticé.

- "Vachirawit, ¿y el tuyo?" -

- "Metawin, pero me gusta que me digan Win" -

- "Oh, tienes un nombre corto. A mí me gustaría tener uno, pero aún no se me ocurre alguno lo suficientemente bueno" -

Nos sonreímos en ese momento. Yo tenía el nombre perfecto para él, pero aún no era el momento de decírselo.

Lo acompañé de regreso a su casa. Ya podía dejarlo ir, sabía dónde volver a encontrarlo.

Entonces me recordó sobre mi situación de "desalojamiento". Realmente no tenía a donde ir, aquellos espíritus del tiempo me habían enviado bruscamente y sin nada a esta línea del tiempo, solo sabía que debía salvar a éste pequeño Bright. Aún no sabía de qué, tendría que mantenerme lo más cerca posible de él para averiguarlo. Pero el resto de los detalles sobre como yo mismo sobreviviría para cumplir con mi misión se habían quedado en el aire.

- "Espera, le diré a mi tío, quizás él sepa cómo ayudarte" - Me dijo tímidamente pero a su vez con una pequeña sonrisa. Claramente había terminado por agradarle bastante. No había diferencia para con su versión mayor. Sentía bastante satisfacción de pensar que en cualquier dimensión o línea de tiempo podía lograr ablandarlo a pesar de tener un comienzo un tanto hosco.

Salió el tío de Bright. Fue muy amable al indicarme sobre un albergue que había cerca. Además me ofreció trabajo en una tienda de instrumentos que tenía en el centro de la cuidad y encima de todo me adelantó parte del sueldo para que pudiera cenar y pasar la noche.

Al final el pequeño Bright se despidió de mí con una ligera sonrisa, sus enormes ojos se veían llenos de alegría.

Yo también me encontraba feliz de que las cosas se estuvieran acomodando, todo gracias a su ayuda.

A partir de mañana comenzaría de lleno con mi misión, tenía que descubrir qué era aquello de lo que debía protegerlo.

-Continua-