✧Erotic night - minsung✧

Capitulo I (Editado)

El dolor y la desesperación de Jisung no cesaban a pesar de que pasaron los días, había decidido no hablar con nadie de sus sentimientos, hasta hoy, que su jefe al verlo decaído decidió que ya no era apto para el puesto y lo despidió, ahora el pelinegro necesitaba al menos un hombro para llorar.

–Changbin...–susurró cuando notó que habían atendido su llamada.

El omega entendió al instante lo que su amigo necesitaba, lo conocía demasiado bien y también sabía a la perfección como lidiaba con su dolor hasta explotar, cada mes había una de esas llamadas, que comenzaban con un susurro con la voz quebrada y terminaba con un Han hecho trizas en el suelo sin saber cómo deshacerse de aquel dolor que lo atormentaba.

–En diez estoy allá– Dijo para luego colgar, agarrar sus llaves y subir a su auto camino a la casa de su mejor amigo.

Jisung ya había colapsado, estaba temblando, sentía sus ojos arder, su cabeza caliente y aquella presión en su pecho que tanto conocía no lo dejaba respirar, los 10 minutos se sintieron como horas, y mientras mas tiempo pasaba, más solo se sentía, a pesar de estar deprimido daba lo mejor de si mismo y sacaba una sonrisa para los demás, lastima que la poca empatía de su jefe lo tenía arruinado.

Cuando sintió los golpes en la puerta de su departamento, se levantó lo mas rápido que pudo del suelo y fue a abrir.

Al ver al mas bajo frente a él se volvió a quebrar, sollozos mas fuertes dejaban su garganta mientras el mayor cerraba la puerta a sus espaldas pensando en cómo calmar a su amigo.

Changbin y Jisung se conocen desde que tienen memoria, ambos omegas crecieron juntos como si de hermanos se tratasen, aprendieron todo del otro, los dos habrían deseado que esta situación nunca pasara, era triste pensar que hace unos años solo reían y ahora tenían que consolar al otro de un gran dolor.

Se sentaron en el sillón mientras Changbin comenzaba a hablar.

–Yo se que duele, Sung, lo entiendo, pero puedes salir adelante, va a costar, pero yo estoy aquí para ti, mis padres también te aman y mis hermanos aún te recuerdan, Felix siempre me pregunta que cuando irás a casa para que escuchemos música mientras jugamos monopoly, como en los viejos tiempos, tu tranquilo que mientras yo exista, tu nunca te sentirás solo– abrazó a su amigó mas fuerte que antes hasta que notó que jisung lo apretó un poco mas fuerte dejando caer sus ultimas lagrimas y soltar ligeramente su agarre.

–Gracias, Binnie, ahora me siento mejor– Dijo el pelinegro al separarse de su amigo luego de varios minutos de consuelo.

–Tranquilo, Sung, ahora sécate las lagrimas que quiero decirte algo importante– hizo lo que el rubio le ordenó y espero a que este empezara a hablar– ¿Recuerdas a Minho? Mi hermano mayor– Asintió– Bueno, tu sabes que él ya está por cumplir los 25 y hasta hace unos meses nadie sabía como se iba a manifestar, por eso mismo yo pensé que sería beta, es raro que se tarden tantos años. El punto es que mis padres se fueron por un tiempo a la casa de mis abuelos, porque falleció un familiar cercano y no se si fue por obras del destino, pero Minho se manifestó hace unas semanas como Alfa.

–¿Cómo alfa? Yo pensaba hace unos años que sería omega– contestó.

–Hasta hace un tiempo si parecía, era delgado, bajo y muy tímido, pero hace un par de años su personalidad cambió junto con su físico, creció, comenzó a hacer ejercicio y perdió toda la vergüenza, creí haberlo dicho antes, tengo muchas cosas en la cabeza— hizo una pausa—ahora que se manifestó comenzó a ir a bares de noche y a llegar en la mañana a casa con olor a omega, eso me daba un poco de asco, pero no lo juzgo porque si te soy sincero yo también quiero una vida así– el menor rio por aquel comentario tan repentino.