Capitulo 1

452 42 2
                                    

Capitulo 1


Debería estar tranquilo, detrás de mi escritorio leyendo mi nuevo libro, pero no, estoy aquí, persiguiendo un gato al que ni siquiera afecto le tengo.

Este gato, solo apareció un día en mi biblioteca, estaba mal herido, tenía varias lesiones a lo largo de su pelaje, sus orejas estaba sangrando. No pude solo dejarlo ir así, le di agua y comida; cuando mi horario finalizo y cerré la biblioteca, me lo lleve a un veterinario cercano. Lo curó, pague los costos y lo deje fuera de la escuela.

Pensé que regresaría a su casa, pero al día siguiente me encuentro con que continuaba allí y estaba rodeado de varios alumnos que lo mimaban y acariciaban. Intente ignorarlo, pero cuando abrí la biblioteca, el gato ingreso por la ventana y allí se quedo en un rincón. Nuevamente le di agua y compartí con el mi comida.

Estaba bien, era tranquilo y no causaba molestias, los alumnos que pasaban por la biblioteca le daban cariño. Comencé a dejarlo entrar durante el día y por la noche dormía afuera, a nadie le importaba, la biblioteca es mi espacio. Compre comida para gatos, recipientes para su comida y agua, también una caja de arena, pero todo estaba afuera.

Hasta que una mañana, al llegar, me encontré con todo mojado por una fuerte lluvia, el gato también. No sé si este gato es tonto o disfrutaba de estar mojándose, porque las puertas de la escuela estaban abiertas y él seguía en la ventana, esperando a que yo la abriera. Desde aquel día, no pude dejarlo fuera en la noche, deje que durmiera dentro. Compre un cojín para durmiera, no molestaba, nunca molesto.

Tenía y aún tiene, gran pinta de gato callejero, por su delgadez, a pesar de que gano peso, mantiene una figura flacucha. Su pelaje, al ser en su mayoría blanco, se ve más la suciedad. Sus patas están más grises que blancas, su cola es amarilla a rayas, tiene un círculo de igual color en un costado, cerca de las costillas y otro en su cabeza, alrededor de su ojo derecho llegando a cubrir su oreja.

Ahora, me encuentro persiguiéndolo, porque he decidido castrarlo, los gatos alrededor que vienen a pelear con él, alteran mis nervios, el veterinario me aseguro que castrándolo esto acabara. Me hizo correrlo por varios pasillos alrededor de la biblioteca, ahora ha salido afuera. Lo vi subir al árbol que está justo fuera de la escuela. Creo que es demasiado inteligente, porque comenzó a huir cuando vio el bolso, donde la última vez lo metí para llevarlo.

— ¡Chico, ven!—lo llamó en un gritó, cuando alcanzo el árbol y mirando hacia arriba, lo encuentro en una rama observándome con la cola en medio de una coreografía de vaivén.

Me siento orgulloso de mí, porque hace un movimiento para bajar, "buen chico" pienso decir, debido a que está a unos metros del suelo sus patas, pero entonces, salta lejos, salgo de nuevo en su persecución. Al llegar a la esquina, se detiene asustado y da la vuelta regresando al oír el ruido de una sirena policial. Yo, me tiró al suelo y cubro mi cabeza al escuchar un arma de fuego ser disparada.

Al instante, ruedas chirriando contra el asfalto se detienen de improvisto. Cuando todo parece estar tranquilo, con solo la sirena sonando, alce mi cabeza para enfocar mi vista en la escena que se llevaba a cabo frente a mí. Dos autos estaban enfrentados entre sí, uno es una patrulla policial; los policías están fuera del vehículo apuntando sus armas al conductor del otro auto, quien había bajado y también apuntaba a los policías, parecían estar hablando. No escuchó lo que dicen, tampoco me importa, está en riesgo mi vida y pienso como salir de este escenario.

Maldito gato, me dejo aquí, huye a la seguridad y tranquilidad de la biblioteca, donde yo debería estar.

Uno de los policías capta mi presencia y me hace una disimulada seña de que me quede en mi sitio en silencio. A lo lejos, veo llegar a un chico corriendo, se detiene a varios metros y observa la escena. Tiene una libreta y un lápiz en la mano. Lleva consigo también una mochila que cuelga de su brazo, se ve agitado e interesado en lo que sucede. Los policías y el individuo parecen llegar a un acuerdo, ambos lados bajan sus armas, los policías se acercan esposándolo e ingresándolo a la parte trasera de la patrulla, después de cerrar la puerta trasera de la patrulla, uno de los policías se acerca a mí.

— Ya puedes levantarte—lo hago y reviso la escena, el chico que había llegado corriendo parece haber captado mi presencia, porque se está acercando.

— ¿Está usted bien?—me pregunta el policía.

—Si, lo estoy, gracias.

— ¿Ha presenciado usted la escena del arresto? ¿Puede narrarme que ha sucedido?—pregunta el chico, al llegar junto al policía y a mí; desconcertado, no soy capaz de contestar.

—No comiences, Black. El chico no tiene idea de lo sucedido y está asustado, déjalo en paz.

—Oficial Potter, su trabajo es arrestarlos y el mío informal. Si ha decidido no ayudarme en ello, al menos no interfiera—los escucho discutir llegando a la conclusión de que el chico es reportero, me voy dando la vuelta con lentitud, pretendiendo alejarme y volver a mi tranquila biblioteca.

Camionetas y autos llegan, estacionándose desordenadamente alrededor de la escena, personas bajan y rodean toda la escena, incluyéndome.

— ¡Escapa, vete pronto!—me dice el oficial abriéndome paso en el barullo, consigo escapar y corro a la escuela, mirando hacia atrás veo solo una masa de personas gritando y apretujándose.

Suspiro agradeciendo de haber escapado y regreso a la biblioteca encontrándome con el graciosísimo gato, metido en el bolso y envuelto en una bola durmiendo con tranquilidad. Lo dejo durmiendo, cuando mi horario finalice, lo llevare.

Regreso a leer mi nuevo libro, que he de confesar, es un manga. Llevo dos días intentando comenzar y no puedo, una vez más soy interrumpido cuando el timbre del receso suena y de inmediato oigo pisadas acercándose, se quienes son. Ese grupo, de tres chicas, con cabellos de color, que pasan los minutos de su receso revoloteando en la biblioteca, hablando sin parar.

Continuara...

El primer capitulo de esta historia, si bien es muy corto, a medida que avance la historia, se extienden más.

Como ya leyeron, Severus es bibliotecario y Sirius, periodista. Por otro lado, tenemos  Potter como oficial de policía. Espero que, la relación entre El oficial Potter y el periodista Black, les cause tanta gracia como a mi cuando lo escribí. 


¡Gracias por leer! 

El chico detrás de los librosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora