Capitulo 6

150 32 7
                                    

Capitulo 6

—Hola... ¿buenos días? ¿Severus?— parado en la puerta de la biblioteca, no encuentro a nadie más que solo el gato y no al chico bonito.

Igualmente, entro y me siento en su escritorio con los dos cafés. Los dejo sobre la superficie, cuando veo sobre unas planillas el libro que parece estar leyendo, lo tomo para ojearlo, saber que está leyendo. No esperaba encontrarme con dibujos de anime, está leyendo un anime, de samuráis, batallas y mucha sangre. A este hombre, le gusta el anime, los mangas. Prefiero, dejar esto en su sitio y fingir que nada he visto hasta que llegue. Si esto es tan personal como creo, espero dejar que me lo cuente él solo. Intento controlar mi sonrisa, para que no sospeche que estuve husmeando sus cosas.

Lo veo entrar, lleva puestas unas gafas negras, cuadradas y simples, pero que le quedan increíblemente sexis con esos labios brillosos de saliva. Lleva su cabeza inclinada, está concentrado leyendo un cuaderno.

— Buen día—saludo, sentado desde la silla junto a su escritorio.

— ¿Qué? ¿Qué demonios haces aquí?—me pregunta confundiéndome.

— Yo... vine con el café dulce, ¿recuerdas?—levanto el café que traje.

—Pero si es muy temprano.

—No, es casi la hora que suelo llegar, ¿lo tomaras?—se aproxima con un poco de prisa y lo toma—. ¿Esta dulce?

—Mejor que ayer, pero le falta—sonrió hasta que se me escapo una risita. Lo he atrapado, pero al ver sus mejillas rosas sé que no sabe mentir y le sigo el juego. El café, contiene menos azúcar que la última vez, este bonito chico, busca verme sin aceptarlo y será tan divertido jugar a este juego de indirecto coqueteo.

— ¿Tienes mucho trabajo?—pregunto inclinando mi cabeza hacia el cuaderno.

— Solo una lista de libros que fueron pedidos y no devueltos—me queda mirando y no comprendo porque—. ¿Has madrugado?— pregunta.

—No, solo he llegado más rápido, por el poco transito.

—O sea, que no estás lo suficiente dormido para no darte cuenta que estoy esperando que salgas de mi asiento y te vayas, ¿verdad?

— ¿Esperabas que me levante?—asiente—. Pero si puedes sentarte aquí—palmee mis piernas—. Soy cómodo—arquea una ceja mirándome sin gracia—. Bien, entendí—le devuelvo el asiento.

— ¿No tienes trabajo hoy?—me pregunta acomodando papeles en su escritorio y alejando el manga.

— Si, pero es temprano, ¿puedo saber que lees?

— ¿Por qué preguntas? ¿Lo pondrás como noticia?


— No, pero dicen que se conoce a alguien por lo que lee...

— Es la primera vez que lo escucho.

— ¿Me dirás?

—No.

— Bien, supongo que vendré mañana con un buen café...—me di la vuelta para marcharme.

—Mañana la escuela no abre. Es fin de semana.

—Oh... ¿el lunes?

— Espero que el lunes haya una tormenta.

— ¿Una tormenta? ¿Por qué?

—Porque de esa manera, puede que no vengas.

— Oh, chico lindo, vendría hasta con tormentas eléctricas para verte—le guiño un ojo y un sonrojo aparece en sus mejillas—. Necesito esa noticia que tienes.

— Me extraña el tiempo que te dan...

—Tengo otras y por eso me retirare, un día muy ocupado, ya sabes—sonrió despidiéndome, la nariz podría crecerme como pinocho, debido a que el día de hoy no tengo trabajo programado.

Tengo una sobrina de trece años y se que está cerca de aquí en un parque de sketers. Le encanta esa actividad, lo practica y hace unos trucos increíbles. Es mi sobrina favorita, y no porque sea la única, ya que siempre me ha gustado la actividad, aunque jamás la practique.

Para ser más sincero, de joven me gustaban los chicos que lo practicaban, su estilo y demás... bien, mi nariz tiene un metro ya. Me gustaba en especial un chico así. Aunque el fetiche paso, enterarme que a mi dulce niña le gustaba eso me llevo a comprarle un skate y parece haberlo dominado perfectamente porque me pidió que pase a verla, planeo llevarla a comer después.

Estoy acercándome al lugar, lleno de niños alrededor de su edad, y la veo siendo el centro de atención, presumiendo sus habilidades como solo ella sabe, porque tiene ese aire de diva, engreída, arrogante y mimada, consiento esas actitudes, aunque sus padres lo odian. Su vista capta mi presencia y sonriendo enormemente continua haciendo esos movimientos que enloquecieron a varios que comenzaron a aplaudirle.

— ¿No crees que es genial e impresionante que una chica haga esos trucos?—escucho hablar a dos chicos cerca.

—No, lo que me impresiona es la edad que tiene y logre esos trucos. Yo no los hice hasta los quince—le responde su amigo.

—Tiene trece, ¿verdad?

—Eso me dijo.

— Es bonita— fijo mi atención en el chico al oír ese comentario y veo como el otro le da un golpe—. ¿Qué?

— Es una niña, ¡tiene la edad de nuestras hermanas!

—No quita que sea linda. Mi hermana no se ve tan bonita—recibe otro golpe del amigo.

—Te digo lo que le dije a otros. Ni se te ocurra. La dejas tranquila, es una niña aun y viene a divertirse—me alejo de ellos antes de matar al odioso adolescente, me acerco al centro, comienzo a aplaudirle, alentarla con euforia, sonriendo se detiene y se acerca a saludarme.


— Que lindo verte. Princesa. Lo has hecho de maravilla.

— Gracias, tío— dice con esa dulce expresión que tiene solo para mí.

— ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te lleve a comer?

— ¿Hamburguesas?—sus ojos brillan como lo hacen desde que tenía cinco años y pedía una.

— Lo que tú quieras.

— ¿Y después podemos volver y te muestro más trucos? ¡Te puedo enseñar a hacerlo! ¿Podemos comer un helado también?

Asiento a todos sus pedidos, porque hace tiempo no le dedicaba tiempo y sabía que hoy seria todo de ella, pero era temprano aun para hamburguesas. Llevarla al cine me parecía genial y nada era consentirla demasiado cuando no se con certeza cuando la volveré a ver y tener todo un día conmigo, no solo por trabajo. Las niñas crecen rápido y ella la próxima puede elegir ir a comer con cualquiera de estos adolescentes.


Continuara...

Bien saben, esto es una adaptación es una historia que escribí hace unos años, así que... ¿tienen algún nombre de sugerencia para la sobrina de Sirius?


Por otro lado, cada comentario lo aprecio un montón, son un apoyo para continuar adaptando esta historia. Si aún no me sigue, las invito a que lo hagan, para estar al tanto de las actualizaciones, las cuales pueden ser cada día o no. También, depende de cuanto quieran e siguiente capitulo, cuando se emocionen con la historia, eso me lleva a mi a emocionarme y adaptar más capítulos de esta y no las más que tengo en progreso. 


¡Gracias por leer!

El chico detrás de los librosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora