Capitulo 2
—Vamos, Potter, dime algo.
—Oficial Potter, para ti Black; y ya te dije que nada paso, pero si hubiera pasado, no te lo diría.
— Se que algo grande paso, ese chico estaba en el suelo.
—Por precaución y seguridad. Mira Black, bien por ti si tienes tiempo libre, pero esto es una estación de policía y tengo asuntos que atender, así que, te agradecería si sacaras tu trasero de mi escritorio.
Bufé y baje de su preciado escritorio, no era fácil lidiar con el Oficial Potter, pero yo lo conozco. Si presionó lo suficiente, me dirá lo que quiero, necesito la información, se que esa persecución tiene más detrás de lo que parece y mis superiores me están presionando con la primicia.
Realmente, odio que sea a mí a quien me manden a sacarle la información al Oficial Potter, su excusa es lo que ya se: "eres el único que lo logra de cansancio", y es que no bromeo cuando digo que es difícil hacerlo hablar.
Con su metro ochenta y contextura robusta, él llenaba todo su uniforme. Combina, ese cuerpo robusto, con una mandíbula sombreada por el continuo afeitado, unos ojos color verde, su cabello, teñido, yo había visto el crecimiento con algunos cabellos blanco hace tiempo; lo mantenía corto, pero ni así estaba del todo prolijo; su tez es morena, su voz gruesa y profunda. Sospecho que, pronto pasara a ser jefe de policía.
— Yo se que algo tiene...
—Black, tengo que salir. Por favor, vete, no te quiero aquí molestando a los muchachos.
—Entonces, deme la dirección del chico, le preguntare a él.
—Eso no va a suceder, el hombre quedo asustado y no necesita de un periodista que lo acose.
—Si se asusto, eso demuestra que paso algo...
—No paso nada.
—Potter, sabes que necesito esto...
— ¿Tengo yo la culpa? ¿Quieres que te diga que paso algo cuando no fue así?
— ¿Vive en los alrededores el chico? Si no me dices donde vive, lo buscare, golpeando puerta por puerta.
—Me voy, Black. Cuando regrese, si sigues aquí, te meteré en una celda toda la noche.
Cuando él se marcho, yo también lo hice, si hay algo que se bien es que Potter cumple sus amenazas. En una ocasión, me encerró por un fin de semana completo, pero no puedo quedarme quieto o volver a casa. Tengo que encontrar al testigo de la escena.-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-
El gato, esta recostado en la ventana, disfrutando del tibio sol que pega más que nada en las mañanas sin nubes. He decidido que se llamara Buyu, porque las niñas que suelen venir cada día, me han insistido en que debe tener un nombre y no puedo solo llamarlo "chico".
Ya esta castrado, con los puntos a un lado de su vientre y, algo que parece una lámpara, alrededor de su cuello. El veterinario, dijo que serviría para que no se arrancara los puntos y abriera la herida, solo sé que eso llevo más dinero para él y menos para mí, he quedado en números rojos este mes por ese gato.Por su parte, Buyu, se ha cansado de caminar por los pasillos de la biblioteca y chocar con cada instante por ese objeto en su cuello. No me interesa, mientras esté tranquilo, pero una vez que el receso de los estudiantes llega y los chicos comienzan a aparecer, él suele irse o esconderse, espero que no lo haga en esta ocasión.
—Buenos días—me asusto, dando un pequeño salto en mi silla frente al escritorio al escuchar una voz saludar en la puerta.Al observar hacia la puerta, veo al reportero que se encontraba en la escena de policías y criminales enfrentándose; me sonríe enormemente y se acerca con su libreta y lápiz en la mano. Con la mano que sostiene el lápiz, echa su cabello hacia atrás peinándolo desprolijamente, ya que este le llega rozando los hombros, es algo ondulado, contrasta bien con su piel. A la vez, su barbilla es delgada y sus cejas pobladas, aunque prolijas. Todo esto, lo harían ser considerado atractivo a mi vista; pero arruina esa visión con su molesta y enorme sonrisa... ¿cuál es la necesidad de sonreír tan exageradamente? Odio a las personas de ese tipo.
— Disculpa, ¿en qué te puedo ayudar?—pregunte, pretendiendo ser cortes, mire hacia Buyu, él sigue con los ojos cerrados sin preocupación alguna por la presencia del sujeto.
—Eres el testigo de la escena, ¿verdad? Quien estaba en el suelo—más que pregunta, se escuchaba como afirmación—. Pensé que tardaría mas buscándote.
— Repito, ¿puedo ayudarle en algo?
—Me llamo Sirius Black, soy reportero y le agradecería si podría redactarme con detalles lo que ha visto.
—No vi nada—asegure.
—Vamos, no seas así.... ¿Cómo te llamas?
—No tengo porque decirle mi nombre—tomo mi nuevo manga, el cual me tome el tiempo de forrar de azul para que nadie sepa lo que leo, pretendo leer para ver si el individuo se retira.
—No hay razón para ser tan amargado—cierro mi libro cuando lo veo saltar y sentarse sobre mi escritorio, con toda la maldita confianza del mundo.
Genial, ha pasado de ser un individuo a ser un molesto individuo, pero Buyu parece no percatarse de su presencia.
— ¿Podría bajarse de mi escritorio y retirarse de mi biblioteca, señor Black?—pregunto entre dientes.
—No hay necesidad de tanta formalidad, solo llámame Sirius...—hizo una pausa esperando por mi nombre pero solo lo mire con molestia—. Está bien, chico sin nombre—suspiró—. Solo necesito que me digas que viste y me marchare.
—No vi nada. Y estoy en horario de trabajo. Hágame el favor de retirarse.
—También estoy trabajando.
—No lo parece—masculle, lo escucho, porque escuche su molesta risa.
—Eres un gruñón, ¿verdad?— lo ignore—. ¿Ese gato es tuyo?—continuo ignorándolo y me concentre en unos papeles en mi escritorio. Con disimulo, lo miro bajar del escritorio y acercarse a la ventana donde descansa Buyu.
—No lo molestes o se asustara y correrá—hable tarde, sus manos ya están sobre Buyu y él no parece molesto, mueve su cola y ronronea feliz.
—Se tratar con felinos... ¿lo acaban de castrar?—al parecer, el hombre vive haciendo preguntas obvias.
—Si—respondo secamente.
—Bien, creo que no estás de humor y tengo cosas que hacer. Me iré, pero regresare por la información y espero que estés dispuesto a dármela entonces.
— ¿Y si no?— pregunto con prepotencia.
—Seguiré apareciendo—responde antes de marcharse con otra innecesaria sonrisa.
Bufando de molestia regreso a mi libro, Buyu da un fuerte maullido cuando la campana del receso suena, sube a mi escritorio, donde antes estuvo el trasero del individuo molesto. Guardo mi libro, sé que no puedo leer con los estudiantes a punto de venir.Continuara...
¿Que les pareció el periodista?
¡Gracias por leer!
ESTÁS LEYENDO
El chico detrás de los libros
FanficContinuacion de: El chico de negro Severus Snape, mantiene una vida tranquila trabajando en la biblioteca de una escuela. Esta paz, se ve interrumpida, cuando un gato llega a la ventana de su biblioteca y él decide alimentarlo, sanarlo y con el tiem...