El chico detrás de los libros

Capitulo 20

Capitulo 20

Día lunes, he esperado todo el fin de semana por este día para ver a Severus en la mañana, pero un sentimiento de decepción y desgano se instalo en mi cuando mi trabajo se interpuso y no lo conseguí. No es bueno comenzar el primer día de la semana, y he de mencionar que será una semana complicada, así de mal.

Tener el trabajo soñado, muchas veces no te hace feliz, no te resuelve la vida, no hace más sencillo el trabajar, porque en ese trabajo soñado hay más personas, que al igual que uno, quiere avanzar al mejor puesto, al nivel superior, ser promovido, o quizás solo ser respetado en su profesión. Y hasta eso resulta ser difícil entre tantas personas.

Un solo error, te puede perseguir toda tu vida entre tus compañeros y un golpe de suerte te da el respeto y posición, pero hay que mantenerlo. No he logrado mi golpe de suerte. Al contrario, he tenido golpes malos y por eso me he empeñado en trabajar duro.

Es difícil tener tiempo para una relación, pero no quiero dejar ir a Severus. Mis compañeros han visto mi esfuerzo por darle tiempo a ambas cosas, por hacer bien mi trabajo e intentar una relación. Se han reído y me "aconsejaron" elegir uno, dicen que no se puede con ambas y la elección para ellos es simple, el trabajo. Dicen que el amor volverá en algún momento, que lo busque cuando mi puesto sea estable.

Sé que no será así, todos están equivocados, si dejo ir a Severus, no habrá nadie más como él. No es imposible conseguir el tiempo para ambas cosas, tampoco es que temo a la soledad o soltería, pero quiero una relación estable con alguien que esté tan enamorado de mí como yo de él. Imposible, será conseguir eso a los cuarenta años, si tengo en cuenta que creo que estoy un poquito más que enamorado del bibliotecario; imposible, será que alguien me mire después de que mi trabajo me consuma y me convierta en un hombre amargado, que al tener cuarenta años me vea como de sesenta.

Me niego a dejarlo ir, perder un amor así, es perder la vida, desperdiciarla con poco, porque nada llenaría ese lugar que ya es para Severus, siento que es el correcto. Por eso, aunque no pueda verlo, quiero dejar detalles para él en su día que le recuerden, que de alguna manera, que estoy presente, interesado, para decirle sin palabras que me espere.

Se su rutina diaria, cada mañana se levanta y toma un café antes de salir, hay ocasiones en las que no alcanza a hacerlo, porque ha dormido un poco más. En esos días, pasa por una cafetería cercana a la escuela, a la que yo iba por los cafés, y lleva uno que termina de beber en la biblioteca. He pasado por esa cafetería muy temprano, he dejado pago cinco cafés, uno para cada día de la semana, le he dejado el encargo a la chica que atiende, así como una foto de Severus, aunque me aseguro que lo reconocía. Le he sugerido a mi gruñón bibliotecario, que pase por esta cafetería, se ha mostrado más refunfuñón, no le gustan mucho las sorpresas y ha querido saber si me encontraría ahí, ya que no le he dicho que no podre verlo hoy.

No te encuentro a ti, pero encuentro un café a cambio, no sé si sentirme decepcionado.

Piensa que fuiste buscando plata y encontraste oro.

Ni tan así, fui buscando cobre y encontré plata.

¡Auch!

Venia buscando tus besos y me encontré con café, literal, ¿contento?

Has mejorado mi semana un 100%, es como volver a comenzar el lunes y hacerlo bien.

¿Podre verte esta noche?

No creo, pero intentare dejar todo bien para poder verte el martes, no por la mañana, pero si por la noche... ¿Puedes el martes?

Yo puedo... ¿tú no puedes intentar dejar todo bien para vernos esta noche?

Imposible.

Imposible será mañana también.

No quiero prometerlo, pero estoy seguro de que podre dejar todo listo y tener desde la tarde libre.

Y de pronto, aparecerá algo que hacer...

No seas pesimista, me gusta cuando eres gruñón si yo estoy para ver los gestos, no tiene sentido por mensajes.

Ok.

¡Error! Según las lecciones de mi sobrina ese "ok" es una clara muerte a la conversación, no puedes hacerme eso.

Sirius, no te pongas en molesto.

Ok.

¡Sirius!

Solo dije: ok.

¡Este bien! Te hablo más tarde, Sirius. Avísame cualquier posible cambio o si está confirmado del todo.