𝐒𝐎𝐋𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐈𝐍𝐕𝐈𝐄𝐑𝐍𝐎 - Parte uno

𝗱𝗼𝗰𝗲 - 𝖻𝖾𝗅𝗅𝖺

Bella ya tenía algo en mente, la verdad me entendió cuando dije que había que hacerle entender al cazador que nos íbamos lejos, así que sólo empezamos a actuar. Bajamos del auto y Bella se puso algo eufórica, ingresó a la casa y yo fui detrás.

—No puedo aguantar más esto —dijo furiosa al avanzar y subir las escaleras, vi a Charlie levantarse rápido del sofá y avanzar donde mí.

—Bella ¿cuándo saliste?, ¿qué sucedió Stella? —me pregunta, se siguen oyendo las quejas de Bella y subo a su habitación a perseguirla.

Me toca actuar.

—¡Es una estúpida! —Grité, ella cerró su puerta con pestillo, Charlie intentó abrirla y solo se escuchaba el ruido de algunas cosas caer.

—Oye, no le digas así a tú hermana, Dime ¿qué sucedió? —me dice Charlie.

—Me siguió al lugar donde jugamos béisbol con los Cullen, hizo un show porque fui. ¡Me avergonzó! —dije entre dientes, me sirve el hecho de que recordé en el peligro que nos puso a todos.

—¿Qué? Bella abre la puerta —Bella abre la puerta, escuché el motor de la camioneta rugir, está afuera, miré como Bella salió de su habitación con un bolso en mano, el mismo en el que trajo sus cosas—. Oye ¿Por qué te afectó tanto ver a Stella con los Cullen? ¿Qué sucedió realmente? ¡Bella!

—¡Siempre Stella! —Bella se giró cuando iba a bajar las escaleras, sus ojos estaban cristalinos, vi odio o rencor en ellos, ahora sentí que no actuaba—. Ella siempre fue tu favorita, y lo entiendo, siempre tiene al chico guapo, las mejores notas y los mejores amigos. Siempre lo tiene todo —se le escapan unas lágrimas—, ¡Estoy cansada de esto, esta mentira!

—Hija, sé que he estado ausente, que a veces no sé ser expresivo, pero no significa que no te ame, a ambas —dice Charlie, lloro, porque duele—. No puedes irte así, es de noche.

—Manejar me ayudará, además, si me canso me quedo en un hotel, pero me largo —suelta con algo de rabia, baja las escaleras.

—Bella —le súplica Charlie, aún estoy en el segundo piso, estoy tapando mi llanto al poner la mano en mi boca.

—¿Qué? ¿Crees que todo irá bien después de que me digas eso? ¿Qué podremos compartir gustos? ¿Ver el Béisbol en la televisión, cenar a diario en la cafetería carne y postre? Así eres tú. No yo —aguanto la respiración y bajo las escaleras, veo a Bella tomar su abrigo del perchero.

—Por favor Bella, te acabo de recuperar.

—Sabes que, si no me voy ahora, me quedaré estancada aquí como mamá —dice Bella—. Quédate con Stella, después de todo, ambos son iguales —Bella sale de la casa y cierra la puerta detrás de ella, sube a su camioneta y la oigo irse, el ruido de la camioneta al andar en inconfundible. Veo a Charlie, no se aparta de la puerta.