Capítulo 3: "Incertidumbre"

7 0 0
                                    


Sería tonto pedirte que no te sientas incómoda o insegura a mi lado. No quiero ni que por un segundo dudes de cuánto te amo, de cuánto te quiero, que sepas que no te cambiaría por nada ni nadie, porque no sos reemplazable. Nadie puede ocupar tu lugar ni robar tu rol. 

Quiero que confíes en mí.

Y sé que a veces es inevitable la incertidumbre que se genera, pero nada de eso puede alejarte de mí, no importa quienes se acerquen. No importa la circunstancia o adversidad, sea cual sea el obstáculo quiero atravesarlo con vos, más en los momentos difíciles donde no parece haber rumbo, a pesar de independientemente tener nuestros problemas, quiero ser tu consuelo, siempre voy a secar tus lágrimas, incluso sí yo no las causé, no quiero dejarte en vilo después de tener alguna discusión no quiero nunca provocarte bucles de inseguridades o malestares, porque sé que no los necesitas.

 Quiero ser parte de tu calma, ser tu refugio cuando sientas que no tenés a nadie más en el mundo, acompañarte, ser tu soporte. Y no sientas que me cargas un peso, porque no es así.

No quiero que sientas la necesidad de alejarte, aislarte sí algo no está funcionando bien, que en momentos donde falte la comprensión podamos mantener la comunicación, no prestar el oído a nuestras propias inseguridades, a sacar conclusiones y  tomarlas como verdades absolutas.

Odiaría pensar en irnos a dormir enojadas, en postergar lo que nos molesta o aflige, está bien descansar un momento para reorganizar las ideas, pero separarnos con la excusa de "tomarnos un tiempo", dejando de todo se enfríe y que nos perdamos el cariño, sería un atropello a la lógica de la dinámica en pareja, cuando el trabajo es en equipo.

 El tiempo cura y reorganiza cuando haces el esfuerzo para que ese tiempo sea bien invertido, no cuando se esperan resultados sin hacer nada.

Y yo quiero pelear por nosotras, no importa qué pasemos, quiero intentarlo.

 No creo estar perdiendo el tiempo, yo quiero invertir mi energía y todo lo que tengo por vos. No necesito que me lo pidas, o que me pidas nada en absoluto. Lo hago porque quiero, precisamente.

No creo justo provocarte más dolores.

Quiero abrazar tus heridas y besar tus cicatrices, dibujar estrellas en tu espalda, contar tus lunares y susurrarte al oído: «No me voy a ir».Quiero ser tu hogar. 

 11-10-22 22:14 pm.

Cosas que nunca dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora