—No entiendo nada de nada.
—Bueno, intentemos algo más... ¿Recuerdas la estructura de Lewis?
—De que la recuerdo la recuerdo. Si hablamos de aplicación, no se aplicarla.
—Eres un desastre en Química, Sigma.
—Lo sé, idiota. Por eso te pido ayuda.
Dazai era tremendamente inteligente, pero empezaba a impacientarse. Y Sigma también se estaba desesperando.
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—No puede ser, voy a perder este examen —Lloriqueó.
—No digas eso, no lo vas a perder.
Fue de pura casualidad que alzó la mirada. Ahí estaba Chuuya, mirándolos.
—Oh, mierda —Masculló el castaño. Chuuya se dio media vuelta y desapareció por la puerta de la biblioteca.
—¿Qué sucede? —Preguntó Sigma.
—¿Me das un momento? Mira, de dejo estos dos ejercicios para que los resuelvas.
Garabateó rápidamente en el cuaderno de su amigo un par de ejercicios de la Tabla Periódica, y luego se levantó apresurado a seguir a su novio para aclarar la situación, porque si no tendrían que ir a terapia de confianza en pareja, y no quería pasar por eso de nuevo.
—¡Chuu, espera! —Grito, cinco pasos tras él. El pelirrojo se detuvo.
—¿Qué quieres, Dazai? —Espetó— ¿Por qué me persigues? Mejor ve con Sigma, con lo mucho que lo quieres.
—Cariño, ya hablamos de esto.
—¿Qué hacían?
—Chuuya...
—¿Qué estaban haciendo, Dazai?
—¡Lo ayudaba a estudiar para química, Chuuya!
—Sí, claro.
—Es la verdad.
Nakahara chasqueó la lengua y cruzó los brazos. Dazai suspiró y puso sus manos sobre los hombros del más bajo.
—Escúchame bien, Chuu. Yo. Te. Amo. No podría cambiarte ni por Sigma ni por nadie ¿comprendes? Eres tú a quien decidí amar, con quién decidí que quiero pasar el resto de mi vida. Si te cambiará por alguien más sería la persona más estúpida del universo, porque eres increíble.
>>Pero, por mucho que te ame, no pienso tolerar tus problemas de celos y de confianza. ¡Yo tambien tengo derecho a tener amigos! ¿Acaso alguna vez te dije algo cuando salías con Tachihara, o con Ranpo? No, porque yo confío en ti, y en que me amas, y por eso sé que no me engañarías. ¿Es tan difícil que hagas lo mismo por mi, Chuuya? Sigma y yo sólo somos amigos y nada más.
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Conquistando a Sigma
Hayran KurguTras una muy alocada fiesta, Sigma despierta y se encuentra con que está durmiendo con Gogol. Después de un par de forcejeos y uno que otro golpe, Sigma se marcha completamente indignado, pero el ucraniano no puede dejar de pensar en esos hermosos o...